"Si hay alguien que traslada conocimientos a los visitantes, debe ser un guía"
Mensajero conversó con Nahuel Celerier, jefe de Gabinete de la Administración de Parques Nacionales, quien dio algunas precisiones sobre las nuevas normativas.
El contenido de la Resolución 61 y 62 que publicó esta semana el Gobierno nacional en el Boletín Oficial ya era conocido hace unos días, pero eso no evitó que trajera una ola de debates sobre el rol de los profesionales en los Parques Nacionales.
Si bien ambas normativas, en líneas generales, quitan la obligatoriedad de la contratación de guías de turismo en los circuitos que no sean riesgosos; y amplían la cantidad de actividades y operadores turísticos que pueden desarrollarse en las áreas protegidas, hay otros detalles que no están tan claros. Para un acercamiento más pormenorizado de las medidas, Mensajero conversó con Nahuel Celerier, jefe de Gabinete de la Administración de Parques Nacionales.
En principio, uno de los cambios que introduce la Resolución, es una modificación en el procedimiento para que se inscriban nuevos operadores o nuevas actividades. “Lo que se establece es una distinción entre un trámite standard y uno que requiere un poco más de complejidad. La diferencia va de acuerdo a la magnitud del proyecto presentado y varias características relacionadas a la infraestructura”, aclaró el funcionario.
Además, comentó que con esta simplificación esperan alcanzar casi el 50 % de las actividades que se prestan en los parques en cantidad de prestadores: “Van a tramitar más rápido y van a tener una cantidad de días para que el intendente se expida”. A su vez, agregó que en este aspecto, también están introduciendo un elemento y tiene que ver con los tiempos en el procedimiento.
“Cuando una persona presenta un trámite, eso podía ser analizado sin un plazo de duración, con lo cual muchos de esos pedidos terminaban no respondiéndose. Ahora van a tener 10 días para expedirse a nivel intendencia, si no lo hace, va a pasar a la Dirección Nacional de Uso Público en Buenos Aires para que analice el pedido y de ahí tiene otros 10 días para analizarlo y por el cual tiene que expedirse en un sentido o en otro”, aclaró Celerier
En cuanto a la infraestructura, explicó que no puede ir cualquier empresa y pedir establecerse en un parque, sino que siguen habiendo parámetros. Las categorías se catalogan como media, baja y mayor y hay requisitos para cada una, como para diferenciarlas.
De esta manera, ejemplificó: “Las de baja son aquellas que no exceden los 30 metros cuadrados, que no tienen instalaciones, que no requieren cloacas, tratamiento de aguas. Son instalaciones más bien de tipo liviano, desmontable, las que son de baja complejidad. Después la de media, son una categoría más ya con servicio, con una limitación también de metros, y la de alta, bueno, las que reúnen los mayores niveles de complejidad y justamente van a tener requisitos acordes”.
A su vez, dijo que hasta ahora, lo que pasaba en Parques es que el código o la normativa que había de infraestructura, era muy similar al código de edificación de la Ciudad de Buenos Aires, es decir, que era común para todos los tipos de infraestructura. “No era proporcional la respuesta ante un caso y el otro”, señaló.
¿En los tres casos hay algún estudio de impacto ambiental o solo en los que son de mayor categoría?
- Bueno, en categoría baja si cumplen esos requisitos, no tienen asociado un análisis que es similar a lo que ya ocurría. En el pasado también existía una norma, la de impacto ambiental, que sigue rigiendo en Parques Nacionales y es para las categorías media y alta.
¿Ese estudio demora un poco más el proceso?
- Más allá del cambio de normativa, vamos a establecer un mecanismo interno de revisión y de medición de los plazos que cada área conlleva en expedirse. No está regulado específicamente en esta norma, pero para los que requieran impacto ambiental, vamos a establecer un mecanismo para justamente acelerar este proceso.
¿Cuáles eran las actividades que llevaban guías y ahora ya no será necesario?
- Las de dificultad media para arriba van a seguir teniendo guía. Siempre hablando de excursiones, porque no es el caso de la persona que entra libremente al parque a hacer uno de estos trekkings, sino de quien contrata un servicio de excursión. Entonces, la gran diferencia está en los de baja complejidad, que hasta ahora llevaban guía obligatorio.
¿No contemplan la posibilidad de que incluso haya guías que no estén capacitados y que al no ser obligatorio realicen la actividad sin registrarse?
- Ahí hay una distinción: no cualquiera puede ser guía y está reglamentado también por esta nueva resolución. Lo que hicimos fue simplificar los requisitos para convertirse en guía. Antes el guía que tenía ya un título terciario emitido tenía que rendir un examen y muchas veces no probaba. Ahora lo que hicimos fue simplificar. Quien tiene un título simplemente va a tener que acreditar ese título habilitante y va a tener una información que se le suministrará respecto del área protegida en cuestión para que acceda a la misma. Con esto le quiero decir que va a seguir existiendo lo que es el registro de guías. Lo que se hizo fue simplificar la forma en la que uno se convierte en guía. Ahora bien, en los casos en donde no sea obligatorio el guía para una excursión, el visitante va a decidir mejorar su visita con la presencia de un guía y pagarlo o bien podrá hacerlo sin.
Entonces, en el ingreso, si la excursión es de dificultad baja y hay un guía, ¿no se le va a pedir que se registre?
- La excursión puede no contar con un guía. Ahora bien, sí es obligatorio que si en esa excursión existe una persona suministrando conocimientos, tiene que ser un guía. Esa es la norma que si hay alguien que traslada conocimientos hacia los visitantes debe ser un guía de acuerdo al registro de habilitados. No puede ser cualquier persona la que suministre.
En un posteo en X, Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado de la Nación, hizo referencia a que en algunos parques solo llega un visitante ¿No puede ser que no vaya el pasajero porque no puede llegar y no porque no hay actividades, por ejemplo?
- El problema de infraestructura es uno de los mayores en muchos parques. Por eso lo que estamos tratando es de enfocar todos los recursos económicos que tenemos a la mejora. En este sentido, para fortalecer la capacidad de realización de esas obras, apuntamos a la generación de recursos genuinos de parques. Por eso, es que también estamos tratando de tener una política de cobro de accesos actualizada y conforme a lo que sucede en el resto de la región y del mundo, de forma tal que tengamos recursos para volcar en la infraestructura de los parques.
¿Tienen algún proyecto concreto?
- El ejemplo, tal vez, más patente de esto se da en El Chaltén. Recientemente, empezamos a cobrar ingresos y ya rápidamente con el poquito tiempo que llevamos, anunciamos e hicimos el llamado para una licitación de alrededor de 1500 millones de pesos para lo que va a ser la mejora de la infraestructura en materia de baños y los puestos de control y vigilancia en los puntos estratégicos del parque.