Para la mayoría de los destinos -tomando como punto de partida la Capital-, las tarifas mínimas suben un 10%, al igual que las tarifas máximas de aquellos pasajes comprados con más de diez días de anticipación. Mientras tanto, las tarifas máximas de los boletos comprados con una antelación menor aumentan 20 por ciento. Hay, sin embargo, dos excepciones: los pasajes a Ushuaia y Río Grande subirán 20% si se los compra con más de diez días de anticipación, y 31% si se emiten poco antes del vuelo.
En la industria aeronáutica, la autorización de elevar las tarifas fue bien recibida. Voceros de LAN dijeron a LA NACION que este aumento sirve para paliar los altos costos que debe enfrentar la industria. Esta empresa representa cerca de una tercera parte del mercado aéreo nacional. Los voceros de Aerolíneas Argentinas, empresa que abarca cerca del 60% del mercado, no atendieron las llamadas de LA NACION.
Este es el segundo aumento en las tarifas aéreas aprobado por la Secretaría de Transporte en lo que va de 2012. El anterior fue en febrero. Entonces los aumentos rondaron el 18% para las tarifas mínimas y el 30% para las máximas.
En aquella ocasión, el Gobierno, en medio de su pelea con las petroleras, dijo que la suba se debía a los mayores costos del combustible para aviones, cuyo mercado, según la resolución, estaba concentrado en tres proveedores (a saber, YPF, Shell y Esso). En la resolución de ayer sólo se menciona la necesidad de garantizar la prestación del servicio de transporte aerocomercial. El principal proveedor, YPF, pasó a ser estatal.

Fuente: L