Con el objetivo de revalorizar la propuesta turística desde una visión histórica, cultural y científica, la Secretaría de Estado de Turismo, Cultura y Medio Ambiente de San Juan y el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL), dependiente de la Dirección Nacional de Patrimonio y Museos de la Secretaria de la Cultura de la Nación, presentaron hoy un proyecto denominado “La Ruta del arriero” que recrea las travesías de los baqueanos que cruzaban de Argentina a Chile.
La presentación estuvo a cargo de la Dra. Diana Rolandi, investigadora del INAPL, quien fue acompañada por el secretario de Turismo de San Juan, Dante Elizondo; la subsecretaria de Cultura, Zulma Invernizzi; y la diputada nacional por San Juan Margarita Ferrá de Bartol.
El proyecto forma parte de un arduo trabajo de investigación del Programa de Documentación y Preservación de Arte Rupestre Argentino (DOPRARA), perteneciente al INAPL, que apunta a llevar a cabo una efectiva colaboración con las provincias para implementarlo en los sitios con arte rupestre más destacados del país por sus valores culturales y científicos.
En San Juan el INAPL comenzó a trabajar a partir del año 2000 conjuntamente con el ente autárquico del Parque Provincial Ischigualasto, haciendo hincapié en el manejo de los recursos culturales del Parque y su área de amortiguación, con lo que se logró investigar, conservar, poner en valor y difundir la arquitectura tradicional, los sitios arqueológicos y se revalorizó la figura histórica del arriero cordillerano.
“Comenzamos a trabajar en arte rupestre en esa zona en el año 1999 y en Ischigualasto puntualmente en el 2000, a partir de un pedido del Dr. William Sill que quería saber si había recursos culturales dentro del Parque. Encontramos muchísimos en toda la zona, pero en Ischigualasto la profusión de grabados de los arrieros marca una diferencia importante. Propusimos integrar esta parte de Ischigualasto a una ruta del arriero porque le da un valor agregado al Parque y también a las comunidades cercanas, que han preservado estos grabados como en ningún otro lado”, explicó Diana Rolandi.
Entre 1880 y 1930 la exportación de ganado en pie a Chile fue una de las actividades preponderantes de los arrieros cuyanos. La región de Ischigualasto cumplió un rol importante dentro de este circuito y allí los arrieros dejaron evidencias de su paso en grabados sobre la roca, refugios, leyendas que aún hoy perduran. Los pueblos de Los Baldecitos y Balde del Rosario, ubicados entre San Agustín de Valle Fértil y el Parque Provincial Ischigualasto, también atesoran recuerdos de esta actividad.
La Ruta del Arriero está dirigida a brindar la posibilidad de recorrer los caminos que transitaban los arrieros durante el siglo XIX y principios del XX. Se trata de un proyecto intercultural, de encuentro con los pueblos y sus culturas, cuya difusión estaría asociada a productos turísticos.
“Esta Ruta del Arriero tiene un valor cultural enorme no sólo porque forma parte del patrimonio, sino porque refleja una época en que había una gran cultura del esfuerzo y del trabajo, en que la siembra, la cosecha, las labores del campo significaban una fiesta para todo el pueblo. Desde el gobierno vamos a seguir insistiendo en la preservación de estos registros, vamos a apoyar con cartelería para señalizar la zona y vamos a incorporarla los circuitos nuevos que habilitaremos en el transcurso de este año”, anunció el secretar