El transporte de turismo convocó a un paro
La movilización es para el próximo mes ante la falta de respuestas del Gobierno. Esto se da a la par de la confusión que trae una desregulación para todo el rubro.
En marzo de este año, los representantes de los operadores de transporte turísticos de Argentina presentaron ante la Secretaría de Transporte de la Nación un petitorio para que se extienda por dos años la vigencia de las unidades.
Un punto a tener en cuenta es que esta misma modalidad que ahora solicitan ya se aplicó para los modelos correspondientes a 2008 y 2009 a través del DNU 351/2022 por dos años; y a los 2010 con el decreto 577/2023 por un año.
Desde los transportistas de turismo explicaron que esta solicitud se da con el objetivo de conservar las fuentes laborales y así generar medidas de acompañamiento que posibiliten la "recuperación de la actividad".
Más allá de que el pedido actual viene desde marzo, la realidad es que el reclamo comenzó en 2021, cuando se logró que se extienda hasta el año 2010, dado que por normativa estas unidades tienen un tiempo límite hasta los 13 años. Pero ahora comienzan a vencerse también esos tiempos y al no recibir respuestas, desde las empresas confirmaron a Mensajero el llamado a movilización para el 6 de agosto.
“Para nosotros, este año se caen las unidades que son modelo 2009, 2010 y 2011, lo cual representa 1200 pymes que quedan sin trabajar, más 2400 choferes que no van a poder trabajar”, explicó a este medio Ariel Porciel, uno de los que encabeza el petitorio para que les acepten una reunión para discutir el tema en el área de Transporte de Nación.
Asimismo, puntualizó en que ninguna de las empresas quieren hacer una movilización porque saben que complican al trabajador, pero consideran que es la única manera de poder lograr que les den al menos una respuesta.
Transporte turístico: desregulación y confusión
Un punto a tener en cuenta es que este reclamo se da en medio de una desregulación anunciada por el Gobierno nacional, pero de la que poco se sabe en detalle. En las últimas horas, por ejemplo, circuló la información de que para los micros de larga distancia esta nueva realidad incluirá que las empresas puedan eludir las terminales actuales y salir y llegar desde cualquier lugar.
Acá es donde se cruzan los intereses de unos y otros. Es decir, así como afectaría a Néstor Otero, que tiene la concesión de Retiro (que renovó en 2023), algunos especialistas aseguran que a su vez favorecería a Vía Bariloche, que controla cerca del 40 % del tráfico de larga distancia.
Pero para el transporte de turismo esta desregulación los complica porque en teoría podrían operar con cualquier modelo, pero sí habría un control que no se sabe cómo sería.