Tras no llegar a un acuerdo entre autoridades y trabajadores franceses del control del tráfico aéreo, se produjeron retrasos y cancelaciones de vuelos en amplias zonas de Europa.

En ese sentido, la Dirección General de Aviación Civil francesa (DGAC) había anticipado el miércoles que había pedido a las compañías aéreas que cancelaran el 75 % de los vuelos del jueves en el aeropuerto de París Orly, el 55 % de los vuelos en París Charles-De- Gaulle y el 65 % de los vuelos en Marsella.

A su vez, Ryanair había advertido que tendría que cancelar más de 300 vuelos, entre ellos de Reino Unido a España o a Italia, como consecuencia de las huelgas del jueves, renovando la presión sobre los representantes de la Unión Europea para que presionen más a Francia para limitar el impacto de las medidas laborales.

Bajo ese marco, el consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary, indicó en un comunicado: "Los controladores aéreos franceses son libres de hacer huelga, están en su derecho, pero deberíamos cancelar los vuelos franceses, no los vuelos que salen de Irlanda y van a Italia, o los vuelos de Alemania a España o de Escandinavia a Portugal".

Aeropuerto París Charles-De- Gaulle. Foto: Reuters
Aeropuerto París Charles-De- Gaulle. Foto: Reuters

Las cancelaciones ocurrieron incluso después de que el SNCTA, el mayor sindicato de controladores aéreos de Francia, advirtiera que desconvocaba la huelga del 25 de abril tras llegar a un acuerdo con la dirección sobre las condiciones de trabajo.

Según la DGAC, el acuerdo llegó demasiado tarde para evitar interrupciones del tráfico y aún no se cerraron las negociaciones con otros sindicatos.

De esa manera, Ourania Georgoutsakou, responsable del grupo del sector Aerolíneas para Europa (A4E), manifestó: “Aunque la retirada del previo aviso de huelga puede suponer cierto alivio para algunos pasajeros, su carácter de última hora significa que seguirá habiendo importantes perturbaciones en los vuelos en Francia y en otras partes de Europa”.

Incluso, recordó que el año pasado se cancelaron 16.000 vuelos y se retrasaron 85.000 debido a las huelgas de control aéreo en Europa.