Barcelona demuestra números altos en el turismo de compras
En la temporada de verano, la ciudad se vio colmada por viajeros dispuestos a gastar dinero en productos sin limitaciones y con un poder adquisitivo muy alto.
Durante las últimas vacaciones de verano, Barcelona recibió una gran cantidad de turistas, lo que se vio reflejado en sus ganancias económicas. Sin embargo, el punto que más demanda obtuvo fue el turismo de compras, luego de que los visitantes estén dispuestos a invertir grandes sumas de dinero en productos de mercado.
En este sentido, la mayor parte de viajeros que llegaron a la ciudad catalana provinieron desde Estados Unidos y parte de Latinoamérica, lo que se contrarresta con el déficit provocado por el turismo asiático, el cual aún no logra recomponerse en totalidad tras la pandemia.
Por su parte, Gabriel Jené, presidente de la Unión de Ejes Comerciales y Turísticos, Barcelona Oberta, aseguró que el destino “registró una ocupación hotelera similar a la de 2019 pero con un precio medio mucho más alto”, y se debe exclusivamente a que “los turistas disponen de mayor poder adquisitivo y más capacidad de compra”.
Además, según Jené, los turistas gastaron grandes sumas en la compra de productos en las tiendas de paseo de Gràcia y en los establecimientos de Rambla de Catalunya. De esta manera, Barcelona aprovechó de un conjunto de visitantes dispuesto a pagar más dinero para obtener mayor calidad.
LA DEMANDA DE LOS TURISTAS DE BARCELONA
A pesar de la suba notable de precios en el mercado de la ciudad, los turistas no han demostrado inconvenientes a la hora de pagar por los productos. Es así que la mayor parte de las ventas se produjo a través de artículos de marroquinería y joyas, y consumos en establecimientos de restauración de alto nivel.
De todas formas, la demanda de productos a nivel nacional disminuyó por causa de la inflación, los precios y los récords de temperatura. Ante los bajos niveles, Jené señaló: “Esto hace que el consumo esté más retraído, tampoco ayuda el hecho de que el efecto del inicio de las rebajas haya perdido fuelle y esté más diluido porque cada establecimiento las empieza cuando quiere”.
A su vez, otro factor que condicionó los paseos en mercados son los niveles de robo que se registran constantemente en Barcelona, los cuales se mantienen en porcentajes elevados.