En su carácter de presidente de PR Latin America, empresa que representa a Kennedy Space Center Visitor Complex, Víctor Manjarres pasó por Argentina para anticipar los nuevos programas de actividades y la visita del astronauta Jon McBride.

Bienvenido a Buenos Aires nuevamente. ¿Podrías hacernos un breve resumen de tus 30 años de trabajo en el turismo?

Soy actualmente presidente y propietario de PR Latin America, en donde hacemos Marketing turístico desde el año 2008, en el momento de una de las peores crisis mundiales, por lo que ya ha cumplido sus 9 años de existencia. Fue una oportunidad para ayudar a los clientes gracias al conocimiento de los mercados que conseguí a través del tiempo.

Mis inicios fueron en 1987 con la inserción de Value Rent a Car en el mercado, una empresa que creó el Paquete Value Plus, que ofrecía todos los seguros a la renta del auto. Luego todos se sumaron a esa idea.

Luego inicie la aventura de asociarme con Track, el representante para América Latina de Jamaica y Value, creando Track Tours, y en ese tiempo nacían los paquetes de hotel y auto y les dimos a los operadores turísticos esa herramienta ya armada para que pudieran vender toda la Florida con un solo canal. Fue el tiempo de lanzar el destino Jamaica en la región y fue tan exitoso que el gobierno de la isla decidió invertir más en el mercado y en 1991 habíamos logrado que aterrizara SUN, una compañía de Avianca, y también que lleguen LADECO y Aeroméxico.

Me sumé después de eso a SuperClubs donde había solo 4 hoteles en la región, y al terminar mi relación en el 2004, la empresa había llegado a tener 18 hoteles entre el Caribe y Brasil. Traje la vicepresidencia a San Pablo, donde viví varios años.

Al regresar a los Estados Unidos me llama la gente de Sandals para su relanzamiento en América Latina con su nuevo concepto de Luxury Inclusive y trabajé con ellos 4 años, años muy interesantes desde todo punto de vista.

Pero desde octubre del 2008 hemos estado trabajando para varios clientes como Turismo de Ceará con quienes trabajamos para fortalecer el vuelo Atlanta-Fortaleza; con SuperClubs nos dedicamos a posicionar su marca Breezes y al lanzamiento de varios de sus hoteles; y luego comenzamos nuestra tarea de instalar el destino Kissimmee en el mercado latinoamericano y por su recomendación llegamos al Kennedy Space Center Visitor Complex para que le hiciéramos el marketing. Algo muy interesante fue trabajar con la Administración de Turismo y Cultura de Abu Dhabi para apoyar el vuelo de Etihad Airways a San Pablo, aunque decidieron cambiar la red de la empresa y se levantó el vuelo.

Entonces cuéntanos, ¿para qué has venido a Buenos Aires esta vez?

Hace aproximadamente dos años comenzamos a trabajar más directamente con el marketing del Kennedy Space Center Visitor Complex en Argentina. Venimos trabajando con el Centro desde hace cinco, pero desde hace dos que comenzamos a enfocar un poco más los esfuerzos y ha sido un trabajo de hormiga, de tocar puertas, porque realmente KSC es un complejo que es propiedad de la NASA, por lo tanto es gubernamental, pero tiene una particularidad, tiene que ser autosustentable, entonces, no puede costarle al Estado ni un centavo. Eso hace que se tenga que trabajar en una estrategia más audaz, de trabajo consistente. Y estamos muy contentos, porque vale la pena contar a pesar de ser un complejo de la NASA no está pensado para el mercado norteamericano y una de mis sorpresas es que más de la mitad de los clientes son internacionales. Por ejemplo el año pasado, después de unos meses de tocar puertas y de tener el apoyo de los principales operadores, comenzamos a aparecer entre los mercados emisores. En el 2016 por primera vez apareció la Argentina entre los cinco principales mercados durante varios meses. Este año nuevamente Argentina estuvo entre los cinco primeros, y eso, indudablemente, nos alegra mucho.

¿Y cómo es el Kennedy Space Center?

Vale la pena hablar de lo que era hace unos cuantos años cuando todo el mundo viajaba a Orlando vía Miami. Especialmente cuando llegaban los grupos, después de volar ocho horas, los subían a un bus y antes de depositarlos en sus hoteles de Orlando los llevaban al Kennedy, a tres horas y media de Miami. Pero en ese entonces todo era muy básico, sólo había una exposición, un pequeño museo y el paseo por las plataformas de lanzamiento. Esa visita se podía hacer en dos horas y media. Fue una especie de puente entre la llegada de Miami, a las 5/6 de la mañana, y el check in en los hoteles de Orlando a las 3 de la tarde.

Hoy en día el Kennedy Space Center es una atracción de, mínimo, un día entero, pero es ideal visitarlo en dos días. Eso es algo en lo que hacemos hincapié cuando hablamos con los agentes de viaje, porque todavía hay quien llega con esa vieja imagen de que en dos horas se lo puede visitar, cuando en realidad se pierden de casi todo. Para visitarlo hoy en día se recomienda llegar temprano a las 9 de la mañana y salir al cierre (durante el invierno de allá es a las 18, y en verano a las 19), sino uno no puede visitar todo.

Una de las cosas que hay que ver es la exposición/exhibición del Transbordador Espacial Atlantis que se inauguró en 2013, después de hacer una inversión de 100 millones de dólares. Es algo espectacular. Alrededor de ella fue construida toda esta fantasía, este ambiente, donde tú llegas y te cuentan el por qué y cómo se llegó a diseñar un transbordador espacial. Porque básicamente, se construyó para poder construir la Estación Espacial Internacional y el transbordador era una especie de “camión”, que iba y volvía al espacio con materiales de construcción y constructores. El programa en sí duró 30 años, del 81 al 2011, realizando 135 misiones, de las cuales el Atlantis hizo 33. 

"Los argentinos se ubican en el top cinco de los visitantes al Kennedy Space Center"

Y la segunda cosa que uno ve es una película, donde simulan que uno está adentro del transbordador, en una pantalla de 180 grados. Luego lo presentan a uno de una manera muy emotiva donde se simulan las órbitas que realiza el Atlantis alrededor de la Tierra con cambios de día y noche cada 45 minutos que es el tiempo que demora en rodear el planeta.

Por ejemplo, hay un prototipo del tamaño real del Telescopio Hubble, hay un prototipo en escala de la Estación Espacial Internacional. Hay inclusive ejemplos de cómo son los baños en la estación espacial, cómo duermen los astronautas y cómo hacen ejercicio. En fin, tienen una gran cantidad de cosas muy interesantes, didácticas y entretenidas.

Hay un área que se llama “Para siempre recordados”, que es donde está todo lo que tiene que ver con el Challenger y el Columbia, recuerdos que regalaron los familiares de cada uno de los astronautas que fallecieron, las cosas que utilizaban. Inclusive hay restos de ambas naves.

Esa sección tiene un simulador de despegue, que es lo más parecido a la realidad, han dicho los propios astronautas. Es una experiencia diferente, no te mareas, porque claramente no hace movimientos demasiado bruscos, lo máximo que hace es vibrar. Es una experiencia fantástica, y sólo esa visita dura dos horas.

Luego se pueden ver dos películas, una en 3D y la otra en 3D IMAX, que son espectaculares. Una se llama “Qué Bello Planeta”, que está filmada desde la Estación Espacial hacia la Tierra, y muestra inclusive algunas de las cosas feas que le hemos hecho a la tierra como la deforestación, por ejemplo. Y demuestra que si no hacemos algo al respecto, lo que va a pasar. También muestra un poquito lo que la gente quiere ver, por ejemplo, cómo viven en la Estación Espacial Internacional, cómo conviven los rusos, japoneses o italianos. La otra película se llama “Viaje al Espacio”, es un pequeño recuento de lo que fue el pasado, pero se enfoca más hacia el futuro. Esa es la gran novedad del Kennedy. Si bien su inicio fue contar la historia del programa espacial, hoy en día el foco es, sí vamos a contar la historia, pero ven a vivir el futuro.

“Es una oportunidad de negocio más para las agencias y operadores turísticos”

Por ejemplo están exhibiendo el prototipo de lo que podría ser el vehículo que recorra la superficie de Marte, ¿verdad?

Esa es una de las muchas cosas que están pasando. Hace unos días haciendo el recorrido con un grupo de periodistas internacionales me preguntaban si era un Museo, pero yo les dije que iban a ver dónde se está trabajando para el futuro. Dentro del centro espacial hay un edificio donde se están haciendo las naves espaciales de la Boeing, el Starliner, la cápsula para sus vuelos comerciales al espacio. Con esta nave si bien tienen contrato con la NASA para llevar insumos, comida, experimentos a la Estación Espacial Internacional también podrán hacer vuelos para empresas. Y ahí se está desarrollando el futuro.

También se encuentran en el complejo las instalaciones de Space X, donde se podrá ver el desarrollo de la SpaceX Dragon una nave espacial reutilizable y no tripulada, que ya ha completado con éxito su tarea de llevar suministros a la Estación Espacial.

Hay una atracción que habla de los astronautas, ¿cómo es?

Esa atracción fue inaugurada en noviembre del año pasado y se llama “Héroes y leyendas”, un homenaje que se remonta a los primeros años del programa espacial donde se explora el concepto del heroísmo y las cualidades que definen a los hombres y mujeres que inspiraron a su generación. El edificio une tecnología de punta con efectos especiales, artefactos invaluables y exhibiciones que desafían el entendimiento. Los astronautas actuales son los que hablan de esos héroes que los inspiraron. Allí se puede ver inclusive a algunos astronautas latinos, como Marcos Pontes, el brasilero. Luego se pasa a una presentación en 4D, y también hay una especie de museo, donde se ven las primeras cápsulas que fueron al espacio, los centros de control de los años 60, para finalizar con el Hall of Fame o Hall de la Fama, donde están aquellos astronautas que además de haber estado en el espacio dejaron una contribución significativa en lo educativo o tecnológico, por ejemplo.

Y los encuentros con los astronautas, ¿cómo son?

Este es un programa accesible a todos los visitantes, que se llama Encuentro con un astronauta. Se hace dos veces por día, y en las altas temporadas hasta tres veces al día. Ellos hacen una presentación de su pasado y de dónde vienen, porque el objetivo de la NASA es el de acercar el astronauta al público, y sobre todo de incentivar a los jóvenes, y chicos que se interesen por la ciencia. Y que vean que un astronauta es así. Hay aproximadamente 520 personas vivas que han viajado al espacio, de 7 mil millones de personas que viven en la Tierra. Entonces, son personas muy especiales, pero ellos mismos le hablan a los chicos de que es posible porque “si yo lo hice, tú puedes”.

Luego hay otro programa, con pago adicional, que es el Almuerzo con el astronauta, todos los días, y cada cinco cambia el astronauta. Allí también les habla sobre su experiencia, muestras sus fotos y películas de cuando estuvo en el espacio, responde preguntas y al final hace una sesión de fotos con los participantes. De hecho, hay un programa que vendemos exclusivamente a través del trade turístico, es decir a través de los operadores o agentes de viajes ya que no se vende en puerta, ni en Internet, que es el Space Pass. Este producto incluye la entrada, el almuerzo con el astronauta, más un tour guiado por las plataformas, (aunque es en inglés) y permite el ingreso por dos días al Centro Kennedy.

¿Para qué edades recomiendas este paseo?

Uno ve familias hasta con bebés pequeños, pero ya desde muy chiquitos se empiezan a interesar en todo lo que sea el espacio, así que es muy difícil decir desde qué edad.

“El objetivo de la NASA es el de acercar el astronauta al público”

¿Qué novedades nos puedes contar?

A partir de octubre se inaugura el nuevo Centro de Experiencias de Entrenamiento de Astronautas, el ATX Center donde habrá dos programas, y que reemplazarán el que está vigente hoy en día que estaba pensado en entrenamiento para los viajes en los Transbordadores y ahora se está trabajando en los viajes a Marte. El primero de estos programas dura 5 horas y van a tener la posibilidad de simular un lanzamiento a Marte, a bordo de las cápsulas Orion, y trabajar desde el centro de control en los cuales los participantes van alternando en una y otra área. También van a poder interactuar con el Mars Rover, el vehículo que sería el transporte que se use en Marte y también una simulación de caminata con unas mascaras de realidad virtual, en las que se trabajó con Microsoft.

Y habrá un simulador para experimentar la Micro-gravedad, ya que en la superficie terrestre no se puede experimentar la Gravedad Cero. En este aparato los participantes tendrán que trabajar en grupo y todos tendrán una tarea que hacer, por lo que será ideal no solamente para las familias o los estudiantes, sino también para grupos de Team Building para empresas.

El otro programa tendrá una duración de 7 horas y se llama “Base Marte 1” y tiene como finalidad experimentar lo que sería vivir durante un día en el Planeta Rojo. Pasarán por cinco áreas diferentes, desde el manejo de la estación planetaria, pasando por el reciclaje del agua y la sección de robótica y terminando por la cafetería.

Pero hay algo más, ¿qué es?

Así es. El 25, 26 y 27 de septiembre estamos trayendo a Buenos Aires al ex astronauta Jon McBride para que de charlas frente a jóvenes estudiantes de colegios bilingües, también habrá una rueda de prensa y otro encuentro con agentes de viajes para poder contar su experiencia en primera mano y se interesen por el tema, incluso ya hay escuelas que están enviando a sus alumnos al Centro Espacial Kennedy, realizando concursos de ciencia, etc. porque la parte educativa es muy importante para nosotros donde se realizan campamentos de 3 a 5 días de duración pero que deben ser organizados por un agente de viajes ya que el Centro no les da ni la hotelería ni los traslados, por eso cada grupo puede organizarse como desee. Es decir es una oportunidad de negocio más para las agencias y operadores turísticos. Los campamentos se ofrecen desde los 8 años en adelante.

La idea es apoyar el trade con más productos y oportunidades.