En Bélgica, el problema de las gaviotas se está convirtiendo en, practicamente, una plaga. Por eso, desde la ciudad de Blankenberge, en el norte del país, se planea colocar pienso con anticonceptivos en diversos puntos de la urbe para alimentar a las gaviotas y reducir su población en la zona.

"Seremos los primeros de Europa, aunque la idea en sí no es nueva. La técnica ya se ha implementado en Venecia y en Barcelona, pero para las palomas. Todavía no se ha probado en gaviotas", explicó el alcalde de la ciudad, Ivan De Clerck. El problema es que, en muchas ocasiones, estas aves generan destrozos en sitios de la ciudad.

El otro caso resonante fue el del ayuntamiento de Barcelona, que instaló el año pasado dispensadores que suministran pienso de maíz con nicarbazina, una substancia anticonceptiva para las aves que debía reducir la población inicial en torno al 20 por ciento el primer año, y el 70-80 por ciento después de 4 o 5 años.

Por otra parte, la Asociación Flamenca de Protección de las Aves consideró la medida como una "tontería" ya que aseguran que solo unas pocas gaviotas ingerirán estas píldoras anticonceptivas, lo cual no evitará que la mayoría de las gaviotas se reproduzcan.