Pan American World Airways (más conocida como Pan Am) fue la aerolínea internacional más importante de los Estados Unidos desde la década de 1930 hasta su quiebra en 1991. Se desarrolló bajo el mote de ser la primera compañía internacional norteamericana de preguerra, lo que le permitió ser fundamental al contribuir marcadamente al desarrollo del transporte aéreo a nivel mundial mediante la inauguración de rutas pioneras transoceánicas, a través del Atlántico, y del Pacífico, en particular.
A 20 años de la salida del mercado de Pan Am (no definitiva ya que tuvo frustrados intentos de volver a funcionar de manera económicamente rentable), de todas maneras la aerolínea sigue presente. Al parecer no sólo marcó el camino para la industria aerocomercial sino también para la comunicación mediática de las aerolíneas.
Es el día de hoy en que varias empresas aéreas basan sus campañas de publicidad gráfica en concepto e imágenes similares a las que la gran aerolínea supo utilizar.

Fórmula exitosa
La imagen de servicio, de comprensión, comodidad, predisposición y amabilidad por parte de una tripulación con un uniforme característico y llamativo, siguen siendo los pilares fundamentales para varias aerolíneas en su intento de convencer a los futuros clientes de optar por sus servicios.
Por eso no es de extrañar que algunos recuerdos de la antigua Pan Am vengan a nuestras mentes al ver en diarios e Internet alguna de las más recientes campañas publicitarias de Emirates Airline, Qatar Airways y Alitalia.
De hecho, la australiana Qantas Airways se ha atrevido a utilizar “The World’s Most Experienced Airline”, (en español “La Aerolínea más Experimentada del Mundo”), eslogan que a principios de la década de los 70, le daba vida a la publicidad que hizo que la aerolínea americana fuera bien conocida en todo el mundo.
Como si de fútbol se tratara, la metáfora reza “equipo que gana no se toca”. La misma diatriba parece seguir la comunicación publicitaria en la industria aerocomercial, recurriendo a una fórmula que históricamente ha resultado exitosa y que hasta el momento no puede ser reemplazada por ningún invento ni desarrollo tecnológico: el calor humano.