El tren recorre: Rusia, Mongolia y China. “Son ocho franjas horarias, tres monedas, tres religiones, tres mundos distintos. Es por eso que lo llamamos ‘el viaje de una vida’. Es distinto por lo que se vive, se ve que Rusia es mucho más que sólo Moscú y San Petersburgo”, contó Isis Pompilio, Liaison Manager Latin America. “Cada grupo tiene su propio guía, que habla su idioma”, agregó.
“Cuando se va de una ciudad a otra sin problemas de equipaje porque tu cabina es la misma en todo el recorrido, es una experiencia muy grata”, comentó Pompilio, que concretó: “la gastronomía es otro punto fuerte, porque es de altísima calidad”.