Las islas Baleares avanzan con el proyecto que gravaría las pernoctaciones en los establecimientos turísticos de la Comunidad, y que podría implementarse en el primer semestre de 2016. Si bien el empresariado turístico lo rechaza de plano, el proyecto presentado por la presidenta balear, Francina Armengol, la nueva tasa distinguirá entre temporada alta y baja, siendo un 50% inferior en las épocas de menor demanda.