Para evaluar qué elegir en el futuro, es necesario tener en cuenta qué ocurrió en el pasado. Es así como, a escasos días de las elecciones presidenciales, cabe preguntarnos: ¿Qué tienen en su currículum turístico los candidatos a Presidente? A continuación, todo lo que necesita saber antes de enfrentarse a las urnas.

Frente Para la Victoria
Daniel Scioli, sin dudas, es el que tiene más experiencia en el sector. Es innegable que conoce desde la práctica el funcionamiento de los engranajes de esta industria.
El candidato del Frente Para la Victoria (FPV) fue secretario de Turismo y Deportes durante el Gobierno de Eduardo Duhalde, en lo que significó el paso inicial hacia la recuperación después de la debacle del año 2001. Allí buscó generar lazos más constructivos entre el sector público y privado, y buscar nuevos mercados en el exterior. 
Tras su salida de la Secretaría de Turismo y Deportes, fue vicepresidente de Néstor Kirchner, hasta llegar a la gobernación de la provincia de Buenos Aires. Este 2015 es su octavo año de mandato, con Ignacio Crotto a cargo de la Secretaría de Turismo.

Pergamino sciolista
Durante su gobierno tuvo una visión favorable al desarrollo turístico, y esto se ve reflejado en las medidas tomadas: se declaró al turismo de interés provincial, mediante la Ley Provincial 14209/10; la Secretaría de Turismo fue designada como autoridad de aplicación (con amplia autonomía), declarando sus principios rectores: sustentabilidad, accesibilidad, calidad, competitividad, protección al turista, profesionalización del sector, y fomento de la actividad.
A su vez, se actualizaron las normativas de alojamiento turístico, y se renovó el registro de hotelería. Desde 1977 hasta 2007 (comienzo de la gestión actual en la provincia) se habían categorizado y recategorizado 1422 establecimientos. De 2007 al 2015 los establecimientos fueron 813, en sólo ocho años, es decir, unos 103 por año.
También conformaron al COPROTUR, un órgano consultivo, compuesto por siete representantes de los municipios de La Plata; San Antonio de Areco; Cañuelas; General Pueyrredón; Necochea; Tornquist; y Lincoln, que se corresponden con los siete polos de desarrollo turístico. 
Asimismo, el segmento representado por el sector privado, puede alcanzar hasta siete lugares, hoy representados por FEHGRA, AHT, y FAEVYT, mientras que el ámbito académico posee dos referentes, como las Universidades Provincial del Sudoeste, y Nacional de Mar del Plata.
Buenos Aires, en estos años, ganó mucho terreno internacional con la llegada de grandes eventos deportivos y las temáticas del Papa Francisco. Impulsó el programa “Pueblos Turísticos”.
Además, se implementó el Plan Estratégico de Turismo Sustentable Anfitrión 2021; se recuperaron los hoteles provinciales de Mar del Plata y Sierra de la Ventana; se triplicaron los municipios turísticos; dieron líneas de crédito para empresas del sector; se culminaron obras de infraestructura potenciadoras de la actividad; la inclusión del sector de bajos recursos; los programas de educación plurilingüe y la creación de paradores turísticos, entre otros.

Alguien que lo conoce bien
Ignacio Crotto dio su opinión acerca del trabajo de Scioli, y dijo: “Por primera vez en la historia, la provincia de Buenos Aires tiene una política turística, porque entendimos la importancia de resignificar el concepto de turismo a partir de la visión federal, integral y de desarrollo que Daniel Scioli tiene de la actividad desde que fue secretario de Turismo”. Asimismo, continuó: “Es por ello que, durante estos años de gestión en los que tuve la oportunidad de estar al frente de la cartera turística provincial, garantizamos la sustentabilidad del desarrollo turístico, con el objetivo de captar mayor flujo de turistas nacionales e internacionales”. Todos estos logros conllevaron un trabajo consesuado con los pueblos y los empresarios; a través de una gestión viva y cambiante.

Cambiemos
En la vereda de enfrente está el ingeniero Mauricio Macri por Cambiemos, quien también estuvo ocho años al mando de un distrito: la Ciudad de Buenos Aires.
Rodeado de asesores y un equipo con un promedio de edad bastante joven, Macri postergó el darle entidad al sector hasta fines de 2013, cuando Fernando De Andreis asumió la presidencia del Ente de Turismo de Buenos Aires. Hasta entonces, su titularidad estuvo en manos de Hernán Lombardi, que paralelamente era Ministro de Cultura, un funcionario ligado al  sector desde mucho tiempo antes, ya que estuvo a cargo del primer Ministerio de Turismo de la Nación durante el gobierno de Fernando De la Rúa. En ese mandato fue también interventor de la Administración de Parques Nacionales (APN). En octubre de 2001, De la Rúa unificó las secretarías de Turismo, Cultura y Deportes en un sólo Ministerio y lo eligió para ocupar ese cargo. Para muchos es el “mentor” del universo turístico del PRO. Actualmente sigue siendo ministro de Cultura y, si bien no está confirmado, parece que el subsecretario de Turismo de CABA Miguel Gutiérrez, considerado “el segundo” de Lombardi, será el ministro de Turismo de la Nación si gana Macri.

Victorias y PROblemas
Aun con un profesional de trayectoria comprobada como Hernán Lombardi, el Ente de Turismo seguía siendo una dependencia. Por esta razón, el proceso de desarrollo turístico en Capital Federal se vio obligado a desarrollarse sin una guía del estado.
Con la llegada de De Andreis al Ente de Turismo se produjo un incremento en supresupuesto, que sirvió para consagrar su autonomía y, entre otras cosas, para apoyar las misiones al exterior de los empresarios.
Gracias a estos factores, se logró un acercamiento al Ministerio de Turismo de la Nación y al Instituto Nacional de Promoción Turística, lo que generó un nuevo espíritu en el gabinete porteño y los empresarios.
“Mejoramos las condiciones de trabajo y el Turismo pasó a tener un peso más importante dentro del organigrama del gobierno porteño. Y todo esto redundó en que se fortaleció todo el Ente. Tenemos atractivos extraordinarios como la cultura, la vida social, la gastronomía, con segmentos súper desarrollados como el LGBT, el turismo de reuniones o el turismo joven”, comentaba el funcionario al hacer un balance de su primer año de trabajo.
Cabe señalar que el PRO tiene una relación de dudosa estabilidad con hoteleros y gastronómicos, producto de decisiones como la Ley de Basura Cero, que les obliga a pagar un servicio de recolección diferencial; o con darles el visto bueno a los food truck, considerados competencia desleal por los restaurantes. 

Frente Renovador
Sergio Massa ocupó la Intendencia de Tigre en dos períodos cortados (2007 al 2008-y 2009-2013) por ocupar el cargo de Jefe de Gabinete de la Nación y luego para asumir como Diputado Nacional. 
El intendente puso a la industria turística como política de Estado, según indicó Sergio Castro, subsecretario de Planificación Turística de la Agencia de Desarrollo Turístico Tigre. En el rubro hotelero-gastronómico, por caso, pasaron de 380 camas a 2120 y de 4700 cubiertos a 13890.
“La visita a Tigre ya no es sólo un paseo en catamarán, sino que se diseñaron, reordenaron y pusieron en valor junto con al sector privado diez nuevos circuitos por todas las localidades, aportando a las economías locales de estas ciudades. Teniendo de este modo mayor capitalización de los beneficios de la industria y diversificación de productos”, comentó Castro. Tigre, además, logró incluirse en el portfolio de destinos turísticos de Argentina. Actualmente ya no sólo es un destino de día, sino que está en un promedio de estadía de dos noches.
En materia de infraestructura, se creó una red de interconexiones dentro del Partido con la creación del camino de los Remeros que conecta el acceso a Tigre con Nordelta, Benavídez, Dique Luján y Villa La Ñata. “Esto posibilitó el aumento de caudal turístico, facilitando su ingreso y egreso”, explicó, y detalló que se posicionaron turísticamente Benavídez, Don Torcuato, Villa La Ñata, Paseo Victorica, Puerto de Frutos, El Delta, Bahía Grande, Pacheco, Paseo de los Antojos (Casco Histórico) el Circuito de arte y diseño de Boulevard Sáenz Peña. “Massa hizo un lineamiento claro de desarrollo de infraestructura y servicios que convirtieron a Tigre en un lugar con un alto nivel de servicios, no sólo para los turistas sino también para los habitantes.