El anuncio del nuevo centro de convenciones en Tucumán parece que motivó a una provincia vecina a seguir un sendero similar, ya que un funcionario de turismo, durante una fugaz visita en Capital Federal, dejó trascender que la idea de su destino es comenzar a reclamar “el pedazo de la torta del turismo de reuniones”, ¿Se inicia el famoso “efecto dominó” versión MICE?

José Manuel de la Sota manifestó que la floja temporada turística en Córdoba hasta el momento se debía al contexto nacional signado por cierta incertidumbre que provocaría entre los turistas la situación económica y la cotización del dólar no oficial. Desde una agrupación social, la respuesta para el ejecutivo cordobés fue contundente: “el gobernador debería ponerse a gestionar para solucionar el problema de los comedores que van a cerrar por sus promesas incumplidas antes que por su campaña, el dólar y el champagne”. ¿El turismo como excusa política o como política de Estado?

Carlos Rottemberg, director de la Asociación Argentina de Empresario Teatrales (Aadet), confesó que en Mar del Plata la venta de entradas para los espectáculos en los teatros había caído un rotundo 50%. Si la gente está (los niveles de ocupación hotelera lo indican), ¿No es tiempo de buscar otra excusa y dejar de echarle la culpa a la cantidad de feriados o a que “hay pocos turistas”?

El verano toma temperatura y la cuenta de twitter de un funcionario turístico de La Costa está que arde. Fanatizado totalmente con el uso de la red social, viene relatando sus pasos, e incluso deja alguna que otra perlita como recomendaciones turísticas (quién mejor que él para eso), analogías futboleras o saludos de buenas noches con algún tema o video para amenizar el sueño. Si sigue así lo vamos a contratar!!!

Bariloche sigue ardiendo, y esta vez no por culpa de incendios forestales, sino por el clima político que se vive en la ciudad. Mientras el gobernador y varios concejales apuntan a una revocatoria del mandato del intendente Omar Goye, éste finalmente nombró a un Secretario de Turismo, el arquitecto Carlos Mussio, quien viene de la Dirección de Planeamiento del municipio. Si se dan los pasos que se anticipan ninguno de los dos llegará a fin de mes en su puesto. ¿No sería mejor encontrar una solución que no perjudique más a Bariloche?