Indudablemente, el siglo XXI está identificado por el notable avance de las tecnologías. Hace ya algunos años, el celular y las redes sociales se convirtieron en extensiones del cuerpo humano. Pareciera que todo girara en torno a ellos. Sin embargo, un importante empresario gastronómico del norte argentino, informó no poseer ningún tipo de teléfono celular. Así lo aseguró su secretaria personal. ¿Será verdad? ¿El hombre no quiso atender a la prensa o simplemente es un arcaico que está fuera del mundo actual?


Los últimos diez años fueron muy importantes para nuestro país en materia turística. Aparecieron nuevos destinos, hay mayor infraestructura y la gente decidió apostar por recorrer la Argentina. No obstante, todavía existen algunos funcionarios de Turismo provinciales que no se dieron cuenta del valor que tiene el sector para sus economías regionales. Si uno desea comunicarse después de las 13 horas con alguno de ellos es casi imposible encontrarlos porque están ilocalizables. Entendemos que los tiempos del interior son distintos a los porteños, pero si Dios atiende en todas partes, ¿por qué no ellos?


Hace poco, la legislatura porteña aprobó una ley para regular y ordenar los nuevos tipos de alojamiento turístico que han aparecido. El objetivo de la ley es ejercer un control en materia de categorización e inscripción de los establecimientos turísticos en el registro de la Ciudad. Como siempre, cada vez que sale una normativa, están los que se pronuncian a favor y los que lo hacen en contra.
En este caso, el dueño de un hotel boutique decía a un colega: “Esto lo hacen para simular que están trabajando, pero la realidad es que a tipos como yo nos perjudica. No confío para nada en la implementación de la ley”. Cortito y al pie.


Indignado con el Metrobus, el responsable de una agencia de viaje del Microcentro porteño se quejó porque ahora las calles están vacías, pero de clientes. “Antes tenías constantemente dos o tres personas que bajaban de un colectivo y miraban las ofertas que tenemos en la vidriera; ahora, los que pasan están todos apurados porque tienen que caminar más y no tienen tiempo de frenar para ver dónde pueden vacacionar”, refunfuñaba el empresario. ¿Habrá llegado el tiempo de salir a buscar clientes en lugar de esperarlos a que nos toquen la puerta?


Saturando las líneas telefónicas de los bancos, casas de cambios y hasta de la propia AAAVyT, desorientados agentes de viajes buscaban respuestas donde no había conocimiento del tema. Nadie tenía información sobre el anuncio y, menos aún, sobre posibles futuros cambios. Resulta que el viernes apareció una noticia en algunos medios nacionales donde el viceministro de Economía, Axel Kicillof, podría ser el nuevo responsable de arbitrar la única forma que tiene el argentino común para adquirir dólares con fines turísticos, quien estaría pensando en crear nuevas reglas. ¿Será así? Sorpresas te da la vida, la vida te da sorp