El gran valle de la Patagonia es una unidad geográfica, turística y humana, un corredor  inmenso con  diversidad de lenguajes, producto de la inmigración, que deslumbra por su belleza natural. El valle propone al  viajero un panorama de tonalidades doradas en otoño, colorido en primavera con el despertar de  flores en todos sus frutales y cargado de frutos en verano.
Ingresando por el norte, desde Bahía Blanca y a través de la ruta Nacional 22, recorriendo 164 Km., se llega a Río Colorado, portal de entrada a la provincia  de Río Negro. Luego por la misma ruta y tras 140 Km., el destino es Choel Choel, para comenzar a transitar  el gran valle del río Negro, rumbo a Cipolletti, pasando por un rosario de localidades, siempre a la vera de la misma ruta.

Numerosas chacras ofrecen la posibilidad de participar de las labores culturales y degustar las frutas frescas o elaboradas en dulces tartas, la visita a galpones de    empaque, fábricas de jugos y de sidra, que nos conecta con el proceso industrial que existe alrededor de las peras y manzanas.
Entre alamedas, viñedos, frutales y canales de riego, el camino va enlazando las diferentes bodegas, que suma un rosario de chacras productoras, que permiten de una manera atractiva, reconocer el proceso productivo de la zona. Con el desarrollo de la ruta productiva se crea empleo y genera riqueza valorizando a través del turismo la oferta rural, los productos regionales y la identidad rionegrina.
La zona del Alto Valle, cuenta con una historia vitivinícola que se inició hace más de un siglo. Hoy en Cipolletti, se puede vivenciar su origen mismo en la bodega museo La Falda, única en su tipo en nuestro país. El emprendimiento data de 1895 y fue obra del alemán Bernardo Herzig.
Si el destino es General Roca, hay un sitio de pioneros: La bodega y viñedos Canale un emblema en la región,  que fundara en 1909 el ingeniero Humberto Canale, proyecto que hoy es continuado por la cuarta generación de descendientes. La visita a las bodegas abre un mundo refinado de vinos y champagnes, ya que  los viñedos  de estas latitudes se destacan por sus aromas  y sabores.