Hace casi 83 años, el 30 de septiembre de 1933, el Boletín Oficial anunciaba la implementación de la Ley de Propiedad Intelectual Nº 11723. La Ley continúa en la actualidad regulando la difusión de piezas musicales y artísticas, a la que luego, mediante la Ley 25140, se incorporaron la aprobación de Convenio de Berna para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas; el Tratado de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) sobre Interpretación o Ejecución y Fonogramas; y el Tratado de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual sobre Derechos de Autor.

Al momento de gestarse estas leyes, la sociedad estaba muy lejos de los cambios tecnológicos de la actualidad, por lo que son muchas las voces que consideran que deberían tener una actualización.  El pago por la difusión lo tienen que efectuar aquellas personas o empresas que utilizan con fines de lucro directo o indirecto las obras de los artistas involucrados. Así es como restaurantes, cines, hoteles, señales de cable, radios, canales de televisión, entre otros, aportan su cuota mensual (sujeta a diversos convenios) a cada una de las cinco entidades que controlan el funcionamiento del Derecho a la Propiedad intelectual en el país. Estas son: SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música), AADI CAPIF (Autores e Intérpretes Fonográficos), DAC (Directores Argentinos Cinematográficos), ARGENTORES (Sociedad General de Autores de la Argentina) y SAGAI (Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes). 

El proyecto 

En el mes de mayo, la senadora Laura Machado, presidenta del bloque PRO, junto a otros cuatro parlamentarios, presentaron ante el Senado de la Nación un proyecto de ley (Nº de Expediente 1661/16) que solicita la modificación del artículo 36 de la Ley 11723.  En uno de los párrafos se establece que: “No será considerada como pública a los fines del pago de derechos de autor la reproducción o retransmisión de obras musicales u obras argumentales o literarias realizadas a través de cualquier medio dentro de las habitaciones de hoteles o habitaciones de hospedajes, habilitados como tales por las autoridades correspondientes”. 

En la actualidad, las entidades de propiedad intelectual cobran por la cantidad de habitaciones del hotel, estén ocupadas o no, ya que se cobra por cada televisor que haya en ellas, aunque no estén encendidos. 

En los fundamentos del proyecto también cuestionan el hecho de pagar una doble imposición, ya que los operadores de cable y los canales de aire, pagan su cuota por emitir las obras en su programación.

Otro punto a destacar que se menciona, es que en los alojamientos de alquiler temporario de viviendas de turismo, cuyas habitaciones suelen estar equipadas con televisores, funcionan de la misma manera que un hotel, pero aún así están exentas del pago del derecho, algo que también hace ruido en el sector hotelero.   

“Este proyecto es sensato y se da porque son varios los intentos de tratar de poner racionalidad frente al abuso que han tenido las cinco autoridades de derechos de autor”, manifestó Ezequiel Vázquez, Asesor Legal de la AHT y sostuvo: “nadie está discutiendo que corresponde pagar los aranceles por la reproducción de las obras en áreas públicas del hotel, lo que se discute es la parte privada del huésped cuando entra a la habitación, porque no hay forma de saber si está viendo un canal de música o tiene el televisor apagado”. 

En esa misma línea, el Presidente de la AHRCC, Camilo Suárez, afirmó: “El proyecto da a conocer una situación de injusticia sobre un tema que nunca tendría que haber estado en discusión. Viene a corregir un verdadero exceso inequitativo que perjudica a nuestro negocio”.

También, el Presidente de FEHGRA, Roberto Brunello, opinó: “Los hoteles están pagando por un derecho intelectual por algo que no se puede controlar como es una habitación, porque ese huésped cuando sale de su casa y va a un hotel, es una continuación del domicilio, por  lo tanto es algo privado y no se puede saber qué hace cada uno adentro”.

Por su parte, el Area Manager de Argentina y Uruguay del Pestana Hotel Group, Gabriel Hofnug, afirmó: “Estoy de acuerdo que es un costo que hay que pagar, porque corresponde, pero hay que racionalizarlo. Nosotros hoy pagamos cinco entidades diferentes y a costos altos. Esto termina siendo un valor que no tiene sentido. Los hoteles no pueden pagar eso, porque son números que realmente perjudican el negocio”. 

¿Hoteles vs. Cultura?

Hace 15 días, desde la AADI emitieron un comunicado en el que se demostraban disconformes con el proyecto de ley presentado por la senadora Laura Machado, cuyo título fue “Hoteles vs. Cultura”. En un extracto del comunicado, la entidad manifiesta su preocupación en caso de que el proyecto se apruebe: “Dicho anteproyecto de ley genera honda preocupación por cuanto se contradice con las sentencias de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y con lo resuelto en un fallo Plenario de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, en los cuales los tribunales concluyeron que la difusión de música dentro de as habitaciones de los hoteles y hospedajes constituye comunicación pública que debe ser retribuida a los artistas intérpretes, y que no existe doble imposición arancelaria en el derecho que la ley otorga para el cobro de la difusión de la música en las habitaciones de los hoteles u hospedajes, para fundamentar una excepción al pago de derechos que, a todas luces, constituiría un despojo o confiscación de los derechos de los artistas intérpretes y ejecutantes musicales” y agregan: “el anteproyecto de ley genera una confiscación de los derechos de autores e intérpretes musicales al desposeerlos de ese derecho sin sustento jurídico verdadero, sin invocación a ningún interés público válido y con el único propósito de beneficiar a un poderoso sector empresario. No pretendemos aquí agotar los argumentos jurídicos demostrativos de la ilegalidad que el anteproyecto propicia, sino solamente alertar sobre ello, para evitar que pueda consumarse un despojo a un sector de la población (los intérpretes musicales en lo que a esta Asociación Argentina de Intérpretes compete)”.

En respuesta a esto, Ezequiel Vázquez, declaró: “De todo lo que recaudan, la hotelería sólo le retribuye el cinco por ciento a estas entidades, algo insignificante, por lo que nadie se verá perjudicado en caso de que el proyecto se apruebe” y además agregó: “No estamos en contra de la cultura porque nosotros también lo somos, vivimos de una actividad federal que da muchas oportunidades de empleo y hace que la sociedad crezca”.

En este sentido, Roberto Brunello expresó: “No estamos en contra de pagar ni en contra de la cultura, simplemente queremos que esto se revea, por eso apelo al buen criterio de los legisladores para que aprueben el proyecto, independientemente del partido al que pertenezcan”. 

Los hoteleros responden

Luego del comunicado de AADI, el pasado viernes, la AHT y FEHGRA emitieron el suyo como respuesta. El mismo expresaba: 

“Apoyamos la cultura, no el abuso. Nuestro sector reconoce la propiedad intelectual, pero no está dispuesto a seguir pagando una doble imposición. Se queja la Asociación Argentina de Intérpretes (AADI) por una supuesta “confiscación” de sus ingresos, en relación al proyecto de ley que exime aranceles a los establecimientos hoteleros, por la mera tenencia de televisores en sus habitaciones. No hay confiscación alguna. Solamente se trata de cesar con la “doble contribución”, ya que los canales por cable y aire pagan a las entidades recaudadoras por el uso privado o doméstico, y las habitaciones de un hotel participan de esa característica de privacidad. Por otra parte, los intérpretes musicales –personalmente determinados- no reciben nada en particular por la contribución hotelera, pues al no haber información sobre qué espectáculo o contenido pueda estar viendo el huésped, no hay determinación del supuesto intérprete. Apoyamos el proyecto de ley en cuestión y destacamos que se continuarán abonando aranceles por la difusión pública en los ambientes comunes del hotel a las cinco entidades que administran estos derechos”. 
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