La noticia fue publicada por Walberto Caballero en el diario paraguayo ABC. Según los expertos, las consecuencias negativas se verán a corto plazo.
La clave para reducir esos impactos está en trabajar desde ahora en la adaptación y mitigación a los mismos. Los sectores sensibles a los impactos atribuibles al cambio climático son la agricultura, la ganadería y los recursos hídricos, según coinciden más de 50 expertos de Argentina, Bolivia y Paraguay, que se reunieron en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Formosa.
El encuentro se realizó a iniciativa del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y del Centro de Excelencia del Gran Chaco Americano. Dicho centro está integrado por referentes investigadores de los países mencionados.
El experto en ciencias atmosféricas de Paraguay, Max Pasten, presentó un escenario climático con curvas de líneas de tiempo sobre posibles adversidades climáticas que podrían afectar sensiblemente al Chaco, tanto por olas de calor como sequías e inundaciones.
También el experto en el sector agropecuario y agrometeorología Édgar Mayeregger coincidió en las grandes posibilidades de ocurrencia de una variación de la temperatura por encima de la normal, con precipitaciones y problemas de escorrentías.
Como ejemplo, citó que una reciente helada afectó a unas 60.000 hectáreas de maíz, lo que constituye un "golpe bastante grande para el sector productivo-económico".
En cuanto a los recursos hídricos, la especialista María del Carmen Álvarez dijo que los cauces sufrirán de un estrés debido a los fuertes extremos climáticos y por un crecimiento poblacional que se instalarían en la ribera de los ríos, lagos y arroyos.
Propuso que se realice periódicamente un monitoreo de los cauces y la disponibilidad hídrica y agregó que algunas medidas de adaptación ya se realizan en el Chaco, como los tajamares (cosecha de agua) y la protección de los cursos hídricos.
El Centro de Excelencia, creado para estudiar los posibles impactos del cambio climático en el Gran Chaco Americano, está integrado por un equipo técnico de estudio evaluativo de la Universidad de Formosa, Argentina; de la Universidad de La Cordillera, Bolivia; y del Instituto de Desarrollo, de nuestro país.
El rector de la Universidad de Formosa, Martín Romano, dijo que las universidades deben apoyar con las investigaciones, con trabajos de tesis, sobre la problemática del impacto sobre el Gran Chaco Americano, y que debe haber una responsabilidad política para avanzar en las propuestas de mitigación y adaptación.
El director del Instituto de Desarrollo, César Cabello, de Paraguay, sostuvo que los problemas de impacto no se pueden solucionar en forma aislada, sino en forma integrada entre todos los sectores.
Tras el análisis global, se concluyó en la necesidad de unir criterios y aunar esfuerzos entre los técnicos de los países involucrados para encontrar el camino más práctico en el ejercicio de medidas tendientes a la mitigación y adaptación, para lo cual las recomendaciones van para los gobiernos, para que incorporen en la agenda este tema con énfasis en la vulnerabilidad del suelo chaqueño.

Fuente: Subsecretaría de Comunicación de Formosa