Según información proporcionada por la Encuesta de Turismo Internacional que elabora el INDEC, durante los primeros cuatro meses de 2012, la Argentina recibió 938 mil turistas a través de los Aeropuertos internacionales de Ezeiza y Aeroparque. Esta cifra representa una caída del 3,8% con respecto al mismo cuatrimestre del 2011 y se encuentra explicada principalmente por la baja en la llegada de turistas provenientes de Brasil, que fue de 6,3% (17,8 mil turistas menos).
Entre los mismos períodos, el turismo emisivo creció más de 16% alcanzando 916,8 mil turistas argentinos que visitaron el exterior, aunque en una comparación interanual, este es un fenómeno que en los últimos años se viene repitiendo ininterrumpidamente.
Ante la evolución de las llegadas y salidas de turistas del país desde el año 2004, se observa, entre otras cosas, el importante componente explicativo del tipo de cambio real.
Si realizamos un corte en el año 2008, podemos ver que durante la primer etapa (2004-2007) la cantidad de turistas llegados a nuestro país se elevó 52%, mostrando un comportamiento creciente año a año, mientras que el ritmo al que aumentaron las salidas de argentinos fue menor, del 37%. En tanto, la evolución del tipo de cambio real "turístico", ponderando la participación en el movimiento de turistas con respecto a cada país, se depreció alrededor del 6,1%.
Si se compara con Brasil puede observarse una situación análoga, aunque con tasas de crecimiento muchos mayores desde ambas partes. La devaluación del 2002 tornó a nuestro país un destino mucho más atractivo que en la década anterior para los brasileros (sobre todo en épocas no invernales), por lo que a medida que la economía vecina crecía y el tipo de cambio real bilateral (Pesos/Reales) se depreciaba, la cantidad de turistas brasileros que visitaban el país se incrementaba un 139%. Al mismo tiempo, a medida que la economía se recuperaba de la crisis de fines de 2001, los turistas argentinos volvían a elegir Brasil como destino, preferencialmente durante la época veraniega, por lo que las salidas hacia este país crecieron un 90% entre 2004 y 2007.
Es decir, durante este período, el crecimiento de la economía local junto al incremento de los ingresos de la población les permitió a los argentinos viajar más hacia el exterior. A su vez, en un contexto de depreciación del tipo de cambio real, nuestro país pudo posicionarse como uno de los principales destinos de la región.
A partir de la crisis financiera internacional de fines de 2008 el escenario sufrió un importante impacto y mostró un comportamiento distinto.
Entre 2008 y 2009, la cantidad de turistas extranjeros llegados por aeropuertos internacionales se redujo fuertemente (-14%), para crecer de forma explosiva en 2010 (+32,7%) y desacelerarse en 2011 (+1,7%). En contraste, la salida de turistas argentinos, si bien se desaceleró en 2009, nunca cayó, y mostró un comportamiento creciente en los años subsiguientes (26,3% en 2010 y 13,5% en 2011). Durante este periodo (entre 2008 y 2011), el tipo de cambio real turístico se apreció un 7%.
Con respecto a Brasil, el país con el que poseemos un mayor intercambio turístico, la situación fue similar. Las llegadas cayeron un 24% en 2009, pero en 2010 casi se duplicaron (+92,2%) y en 2011 se mantuvieron estables. Esto se relaciona de manera importante con la caída del producto brasilero en 2009 (-0,3%), seguido de un fuerte rebote en 2010 (7,5%) y desaceleración en 2011 (2,7%), más aún teniendo en cuenta la estabilidad del tipo de cambio real bilateral, que se apreció 1,7% desde 2008 hasta 2011.
Sin duda, el balance de los últimos ocho años es más que favorable, ya que la cantidad total de turistas recibidos entre el año 2004 a 2011 pasó de 1,5 millones a 2,7 millones, un crecimiento del 78%, mientras que los argentinos que viajaron al exterior más que se duplicaron (+115%) pasando de poco más de 1 millón de individuos a 2,1 millones., con un pico de U$S 826 millones de 2008. En el mismo período el saldo de los gastos totales (entre los turistas recibidos y los argentinos que viajaron al exterior) creció un 243% al pasar de U$S 181 millones en 2004 a U$S 622 millones en 2011.
En términos trimestrales, puede verse un deterioro de la balanza de entradas y salidas aún mayor, como consecuencia del peor desempeño del turismo receptivo. La erupción del volcán Puyehue en junio de 2011 perjudicó seriamente la llegada de viajeros, lo que se extendió en el tiempo por la fuerte desaceleración de la encomia brasilera en el segundo semestre del año pasado (junto a la depreciación de su moneda) y la apreciación real del peso argentino, que se incrementó con respecto al dólar y las monedas de la región.
El fuerte incremento interanual de turistas argentinos que viajaron a Brasil (11,8%), EEUU (10,9%) y el resto de América (17,3%), que llevó a una reducción del "saldo" de turistas de más del 92% entre el primer trimestre de 2011 y el mismo período de 2012, se puede entender en base a que al argentino le resultó más barato viajar este año que en los anteriores, y que los controles a la compra de divisas no impactó fuertemente en aquellas necesarias para realizar viajes al exterior.
Un argumento adicional que podría dar cuenta de este suceso es la mayor cantidad de feriados y fines de semana largos que hubo en 2012 con respecto al año anterior (6 en 2012 vs 4 en 2011).
El principal destino elegido por los turistas argentinos en el primer trimestre del año fue Brasil, con una participación del 27,5% sobre el total. EEUU y Canadá, con un 15% es el segundo destino más elegido, seguido por Chile con un 7,6%. Por último, se encuentran los países europeos con una participación del 7,2%, el conjunto de los restantes países de América (entre los que se destaca Uruguay) con un 36%, y finalmente, el resto del mundo que representa el 6,8% de los turistas argentinos que viajaron al exterior.