El vicepresidente de Unión de Aviadores de Líneas Aéreas, Carlos Rinzelli, afirmó que aún cuando no tuvo relación directa con la tragedia aérea de Río Negro "un buen sistema de radarización hubiera permitido llegar más pronto al lugar del accidente y tener una alarma más rápida de la que se tuvo".
El mismo destacó que cada vez que se produce un siniestro se recae en la cuestión (de la falta de radarización). "Se anunciaron licitaciones polémicas y finalmente no se avanzó en nada".
"La radarización -agregó Rinzelli en diálogo con esta agencia- tiene que ver con disponer de una cobertura del espacio aéreo más sólida, si hay áreas no cubiertas por radares, como ocurre en prácticamente toda la argentina, la alerta para salvamento es casi nula".
En cuanto al episodio de Río Negro, Rinzelli subrayó que la ultima expresión del piloto "my day" (término que reemplazó a SOS) se escuchó desde otro avión que "de no estar en las proximidades nunca se hubiera enterado".
El piloto de Austral recalcó que dicho factor no tuvo que ver con el accidente, ya que Brasil, Chile o Estados Unidos cuentan con un buen sistema de radarización y se producen siniestros, pero ello sí permite registrar en estos últimos países "por dónde va cada avión, altura de vuelos y eventualmente dónde puede caer; de modo que el piloto y los controladores tienen que hablar mucho menos y se evita el estrés que esto provoca".
Otro talón de Aquiles es el sistema de comunicación de los pilotos con las torres de control, ya que el mismo "tiene muchos años de funcionamiento sin renovación en distancias muy largas".
Rinzelli relaciona este ítem con la escasez de inversión, o mejor dicho una inversión insuficiente en tecnología para acompañar el crecimiento del medio aeronáutico.
"Hace una década hay una explosión en el mercado; para poner un ejemplo Austral recibió del gobierno nacional 20 Embraer en los cuales gastó 700 millones de dólares, pero la mitad de los equipos no se pueden utilizar por falta de conexión adecuada", indic