Afrodisíaco de Emperadores como Moctezuma, de seductores famosos como Casanova, de princesas y cortesanas, el chocolate es el rey indiscutible de los manjares creados por el hombre.
Bariloche, se prepara para recibir a los turistas en Semana Santa en el marco de la Pascua Solidaria. Con ese objetivo se trabaja en la construcción de la estructura que contendrá al huevo de pascua gigante. El enorme huevo de pascua tendrá más de 8 metros de altura y 5 de diámetro y es armado por expertos chocolateros en una de las calles de acceso al Centro Cívico, en el marco de la segunda edición de la Fiesta del Chocolate, que  también reeditará la barra gigante de chocolate, que este año medirá 120 metros de largo (20 más que la anterior), con cuarenta centímetros de espesor.
La fiesta contendrá celebraciones religiosas propias de la época, espectáculos artísticos de nivel nacional, exposición de mesas de Pascua de distintos países, degustación de productos rionegrinos y el Encuentro Nacional de Escultores en Madera, artistas que con motosierras, formones y otras herramientas realizan esculturas en público a partir de enormes rollizos, en el Centro Cívico.
Además se realizará la búsqueda del tesoro, en el marco de la Pascua Solidaria, con la participación de las Juntas Vecinales y el ministerio de Turismo, con sus áreas de Turismo y Cultura.
Bariloche cuenta con destacadas chocolaterías que elaboran el producto en presencia de los turistas. La producción en estos últimos años ha crecido y la venta de este producto y sus derivados se comercializan en el país y se exportan a mercados internacionales.

La historia del Chocolate en Bariloche
En esta localidad Patagónica nace de la mano de los inmigrantes Europeos que llegaron a la región a partir de 1940.
Hacia mediados de la década del 40, la ciudad dejaba lentamente de ser una colonia agrícola ganadera para transformarse en un centro turístico. Desde aquellos años hasta hoy, han nacido distintos emprendimientos dedicados a la fabricación de chocolate, diversificando la oferta de la ciudad y abriendo fuentes de trabajo. A través de este nuevo perfil, se desarrollaron en Bariloche distintas actividades relacionadas con el turismo, como lo fue y sigue siendo, el chocolate. Creatividad, tradición familiar, calidad artesanal y respeto por la técnica han sido los pilares sobre los cuales Bariloche ha construido más de 60 años de historia como referente del chocolate.
Consumir chocolate es una costumbre europea, sobre todo de la zona de los Alpes, que luego se expandió a todo el mundo. Los inmigrantes de aquellas regiones que llegaron a Bariloche trasplantaron sus costumbres, en un ámbito geográfico similar, en donde el clima exige de hidratos de carbono y proteínas que el chocolate aporta con generosidad.
Desde 2007 San Carlos de Bariloche suma entre sus atractivos turísticos al museo del chocolate. Allí se muestra el proceso de fabricación artesanal así como la historia del cacao y el chocolate incluyendo su salto a Europa y su llegada a Bariloche de la mano de un matrimonio de inmigrantes italianos. El museo, que se gestiona de forma independiente, ofrece degustaciones y venta de chocolate.

Fuente: compartiendoturismo.com