Internet abrió un horizonte de posibilidades para los profesionales del Turismo, cuyos límites hoy nadie puede precisar. Sin embargo, esta nueva forma de venta puso en descubierto el atraso de la legislación vigente para regular el negocio de las agencias de viajes.
En diálogo con Mensajero, Santiago Aramburu, director del Registro de Agencias de Viajes y Turismo Estudiantil del Ministerio de Turismo de la Nación, señaló que un estudio reciente afirma que más del 80 por ciento de las personas que viajan a través de agencias de viajes, chequearon con anterioridad en Internet los productos que estaban buscando.
La modificación que produjo esta tecnología en los hábitos de los consumidores es algo que no puede negarse, y los profesionales que se precien de tales deben adaptarse a este contexto para sobrevivir. Sin embargo, hay una serie de condiciones de mercado que deben garantizarse para lograr una sana competencia, las cuales hoy son puestas a prueba por novedosos mecanismos de fraude.
“Sabemos que el mundo de Internet es tan amplio que a veces una entidad que está realizando su oferta online no tiene un domicilio legal, o lo tiene en otro país. Ahí nosotros perdemos cierta autoridad para controlar”, señaló Aramburu.
“El trabajo de fiscalización consiste en corroborar la actividad que se está realizando, y si se está ofreciendo un servicio de agente de viajes sin serlo. En ese caso, nos cabe iniciar ciertas acciones, pero que, en principio, tienen el objetivo de que el implicado regularice su situación. Nuestro fin es correctivo y no punitivo”, agregó el funcionario, dejando en claro su política de fiscalización. Sin embargo, las limitaciones del sistema hoy son evidentes. “Cuando alguien abre una página de Internet y la aloja en un servidor de Nueva Zelanda o en Montevideo, ya no tenés control sobre eso. Nosotros podemos controlar a las páginas con servidores de Argentina, es decir .ar.”, reconoció el director del Registro de Agencias de Viajes.

Problema global
“Sin perder de vista nuestro objetivo principal, que es resguardar al turista a la hora de contratar, empezamos a averiguar qué se podía hacer al respecto. Resultó que todos los .ar son administrados por una oficina de la Cancillería de la Nación llamada NIC Argentina. Nosotros les propusimos crear el dominio .tur.ar como exclusivo para las agencias de viajes autorizadas, así como las instituciones educativas habilitadas por el Ministerio de Educación, por ejemplo, tienen el suyo”, explicó Santiago Aramburu.
Este logro tiene más de un año. De las casi 4500 agencias de viajes que hay en el país, poco más del 20 por ciento implementó el .tur.ar.
“Al no ser un dominio de uso obligatorio, hay un proceso para que los profesionales se concienticen sobre la utilidad de esta herramienta gratuita -a diferencia del .travel, que tiene un costo-, porque ellos son los principales beneficiados dado que significa una distinción para la empresa, y una tranquilidad para el usuario”, indicó.
“Además, cuando se habilita el dominio, la agencia firma un contrato con NIC Argentina respecto del contenido de esa página. Esto beneficia a los tres actores: el consumidor accede a una agencia habilitada, la agencia tiene un diferencial y la autoridad lleva un mejor control porque tanto las altas como las bajas las acordamos mutuamente con Cancillería. Es una solución innovadora a un problema que antes no existía”, analizó el encargado de las fiscalizaciones del Mintur.

La nueva Ley
La Ley de Agencias de viajes vigente no contempla algunas categorías de empresas, cuyo encuadramiento se va resolviendo caso por caso, y van sentando precedentes. Un caso cercano lo constituye la categoría de las agencias de viajes estudiantiles, que se fue consolidando y hoy es reconocida por dos leyes nacionales y varias resoluciones.
Un poco más atrás, las agencias receptivas también fueron adquiriendo el debido reconocimiento, hasta que el segmento fuera declarado por la Ley Nacional de Turismo como prioritario dentro de las políticas públicas del país. Así van surgiendo normativas que van contemplando las nuevas modalidades.
Ahora el segmento que emergió con fuerza es el de agencias de viajes que operan por Internet. Y no es una “moda” que dure un par de años sino que está creciendo cada vez más.
“Por eso y otras cosas, antes de fin de año vamos a tener un nuevo proyecto de Ley de Agencias de Viajes en el Congreso, que las contemple como categoría”, adelantó Aramburu.

Casi lista

“En el encuentro de agentes de viajes de Bariloche, nosotros tuvimos una experiencia muy buena, que consistió en la generación de distintos talleres donde se plantearon temáticas que tenían que estar en una nueva ley. De allí recogimos varias ideas y empezamos a trabajar en un documento interno donde aparecieron otros ejes que ameritaron una nueva etapa de consulta, que se está llevando a cabo. Seguramente antes de fin de año tengamos novedades, y 2011 va a ser un momento propicio para plantearla”, dijo Santiago Aramburu.
“Respecto del supuesto “temor” a una derrota parlamentaria de cara a las elecciones, con la mayoría opositora en el Congreso, el entrevistado explicaba. “Con el tema del Bicentenario sucedió lo mismo. Hay temas que los hemos madurado como sociedad. Fijate lo que pasó con la promoción de la Secretaría de Turismo al rango de Ministerio. Cuando lo planteó el diputado Juan Salim nadie se opuso, y si no salió en Senadores fue por falta de quórum, pero no por ausencia de voluntad política de los senadores. Afortunadamente, con estas cosas hay una mirada más adulta, lo que no quita que no vaya a haber observaciones, pero no van a ser de un calibre que impidan su avance. Si le va bien al Turismo le va bien al país, y si esto es así nos va bien a todos”, analizó el funcionario.