¿Dos visiones o dos realidades diferentes?
Las cifras sobre la ocupación hotelera durante 2018 desató un cruce de opiniones en la CAT y FEHGRA. Para unos los números son positivos, para los otros no. ¿Se abrió una grieta en la actividad?
De acuerdo a la última Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH), a cargo del INDEC, 2018 cerró con una cifra récord de 48.515.127 plazas ocupadas en hoteles y parahoteles de toda la Argentina. De esta manera, se produjo un crecimiento del 1% respecto al total de 2017.
Estas plazas, indicó el INDEC, se tradujeron en un total anual de 23.190.009 habitaciones vendidas en los hoteles y parahoteles de todo el país, un crecimiento del 0,3%, marcando un nuevo máximo histórico en la serie.
Además, la tasa de ocupación de las habitaciones, el indicador más usual de seguimiento del nivel de utilización de la capacidad instalada hotelera, arrojó un promedio de 44,8% en el total del año 2018. El nivel más alto en la última década, confirmó el Instituto.
Hasta acá, todo parecería indicar que no hay nada que reprochar o criticar, con cifras, a priori, favorables para la actividad. Nada menor para un país que no fue precisamente exitoso en materia económica el año pasado y que arrancó 2019 con una inflación más alta de la esperada.
Sin embargo, el mismo relevamiento, del que también se hizo eco la Secretaría de Turismo de la Nación, arrojó que en términos de plazas, la tasa media de ocupación fue de 35,1%, la más alta desde 2008 a la fecha.
Ahora bien, este último dato no pasó desapercibido para la Federación Empresaria Hotelero Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA). De hecho, inmediatamente emitieron un comunicado donde señalaron que en “los últimos años el sector sobrelleva la disminución de la rentabilidad y la competitividad, con la imposibilidad de pasar los costos fijos y reales a las tarifas”.
Asimismo, apuntaron que “esta situación se pone de manifiesto con datos concretos: comparando enero de 2018 con igual mes de 2019, el índice de inflación interanual fue 49.3, y el sector hotelero y gastronómico subió sus precios en un 40,10%, según datos del INDEC, es decir, que perdió contra la inflación 9 puntos porcentuales, que impactan nuevamente en la rentabilidad”.
Y fueron un paso más. Se valieron del Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE), el cual apuntó que “en noviembre 2018 comparado con 2017 la actividad en hoteles y restaurantes cayó un 5.2%”.
Para las autoridades de FEHGRA, el empresario del sector “enfrenta la competencia desleal de las 487.847 plazas de alojamientos informales que lleva relevadas la entidad en el país, frente a las 432.562 plazas hoteleras registradas. En este sentido, se solicita la sanción de la legislación adecuada para que todos los prestadores de alojamientos turísticos tengan idénticas obligaciones y derechos”.
De un lado
En diálogo con Mensajero Turístico, Graciela Fresno, presidenta de la entidad que salió al cruce de las cifras de la EOH, explica que decidieron hacer hincapié en esa parte del informe elaborado por el INDEC porque no es un tópico que suela estar contemplado al momento de brindar estadísticas y cifras.
En cambio, dice que generalmente se habla de cuántos pasajeros vinieron, si son más o menos que en otro momento, si son nacionales o extranjeros, si gastaron más o no. Y si bien esto es algo a tener en cuenta, no es todo.
“El 90 por ciento de los socios que tiene FEHGRA son establecimientos PyMES”, afirma Fresno. Por eso, explica, sabe muy bien de lo que habla. “Los números de la Encuesta de Ocupación Hotelera no reflejan un panorama completo. A través de nuestras filiales estamos en todo el país, y no sólo cerca del Obelisco”, dice y sigue: “Lo nuestro no es una análisis tendencioso o parcial, es sólo la exposición de los números fríos y objetivos, los mismos que se muestran en las gacetillas de prensa. Lo que hacemos es complementar la visión”.
Como entidad federal, asume, su obligación es mostrar cuál es la realidad del sector, “que la recibimos en forma de reclamos todos los días”. Son ellos, cuenta, los que saben lo que le pasa al empresario.
“Para que el Gobierno pueda resolver los problemas, debe primero conocerlos. Y eso no puede suceder si sólo se muestra una parte de la información. Porque a la hora de dictar la normativas para favorecer a determinados sectores de la actividad, como fue el Decreto 128, que benefició al agro y la industria con la quita de contribuciones patronales, a nosotros no nos toman en cuenta. En definitiva, creen que todo está bien, cuando la realidad es otra”, agrega.
De acuerdo a las cifras expuestas, plantea: “Ese número no alcanza. No nos permite pagar los costos. Esa es la realidad, tenemos una capacidad instalada que puede recibir mucha más gente que no está siendo utilizada. Eso hace que la situación del sector que nosotros representamos sea crítica”, añade.
Con otra mirada
Del otro lado de esta aparente grieta, parece estar la SECTUR y Aldo Elías, presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT) y de la Cámara Argentina de Turismo. Para él, este manejo de números sí es un tanto tendencioso. Y se pregunta: ¿desde cuándo una entidad hotelera, para hablar de ocupación, se refiere a plazas y no a habitaciones?
“Si tengo un establecimiento de 10 habitaciones dobles, se puede llenar con 10 pasajeros. De esa forma, el porcentaje de ocupación es del 100%. Ahora bien, ¿cuál es el porcentaje de ocupación de plazas? Si ninguno vino con su pareja, tengo un 50% de las plazas libres. Entonces, ¿qué información es cierta? Las dos. Pero ¿cuál es válida? La primera”, ejemplifica el dirigente, como para echar luz sobre el asunto.
“El informe del INDEC dice que el porcentaje de ocupación de plazas fue del 35,1%. A ese porcentaje de ocupación de plazas le corresponde un porcentaje de ocupación de habitaciones, que es del 44,8%. Cambia, ¿no?”, consulta el dirigente y compara el número de Chile en 2017, que fue del 40,3 %, y el de Perú, que rondó un 26,6%.
“Cuando una persona toma la responsabilidad de estar al frente de una entidad, debe informar correctamente. Tiene que contar la historia tal cual es. Sobre todo, porque ellos levantan y avisan que el dato lo chequean del INDEC”, concede y agrega: “El reclamo de FEHGRA, por los impuestos y la informalidad, es válido y suscribimos todos (hoteleros, agentes de viajes, etc.). Ahora bien, no hace falta ‘mentir’. Si yo digo que hoy hay más plazas hoteleras, con más tasas informales que formales, ¿para qué tengo que tomar ese número del INDEC que no refleja la realidad en su dimensión y no demuestra un hecho significativo?”
Por último, sintetiza: “Quiero que demos un mensaje con coherencia y fundamentos. No tenemos que basarnos en bombas de humo o estruendo. Yo quiero que reclamemos con todo el peso y el rigor posible sobre estas condiciones. No es necesario que yo te lea un número que, sacado de contexto, no dice nada”.
Panorama argentino
La gran devaluación del 2018 y la caída del turismo emisivo generó en las distintas regiones expectativas sobre una gran ocupación hotelera en sus provincias. Pero esto no pasó. Mensajero Turístico le consultó a varios referentes del interior del país quienes aseguraron que los datos que arroja el INDEC sobre la ocupación ociosa fueron un reflejo de lo que vivieron y, auguran un 2019 complicado.
Fernando Faraco, Director Ejecutivo de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Córdoba, señala que “Teniendo en cuenta los lugares turísticos de nuestra provincia, sí es probable que haya un 60% ocioso, porque hay muchas fechas de temporada baja. A partir de la devaluación pensamos que la temporada alta iba a aumentar, que iba a cambiar, pero no, se mantuvo con números medianamente bajos”.
Además, atribuye la disminución de la ocupación hotelera principalmente a la crisis económica. “Es preocupante, son números que demuestran que la crisis está repercutiendo. Eso hace que la gente no pueda moverse. Pensábamos que con el cambio del dólar iba a crecer el turismo dentro del país, pero no vimos eso”, agrega y cierra: “Lo que suceda en 2019 va a depender del tema económico del país, es un año electoral. La prioridad de la gente no es viajar. Hay cuestiones básicas y los aumentos de tarifas no ayudan”.
El Tesorero de la Cámara de Hoteles de Jujuy, Jorge Spinassi, comparte los números que arrojó la encuesta realizada por el INDEC y suma: “Llevamos estadísticas mensuales y en promedio sí, el año pasado no ha sido de los mejores. Ha sido un año muy difícil sobre todo teniendo en cuenta la poca ocupación hotelera que hubo. Un poco mejor fue en la Quebrada”. También hizo hincapié en la gran cantidad de impuestos que hay en el sector y alude “que los impuestos que se aplican sobre el turismo, la hotelería y la gastronomía han llevado a cerrar varios establecimientos en Jujuy”.
“Hay establecimiento importantes, hoteles de 10 pisos que han cerrado. Esto expone un poco a las claras que en una provincia turística como la nuestra no se ven reflejadas las expectativas que tienen los establecimientos hoteleros”, explica Spinassi.
“Sin ninguna duda se le atribuye principalmente a la crisis económica. Es fundamental. Antes los fines de semana había algo de movimiento, esto no se reflejó el año que pasó”. Y, para 2019, Spinassi imagina un panorama difícil: “Siempre el hotelero y el gastronómico tiene muchas expectativas e ilusiones pero lamentablemente pasa por estacionalidades. Semanas pasadas Jujuy vivió un fenómeno extraordinario como lo es el feriado del Carnaval, que tuvo una ocupación hotelera en la Quebrada de un 100% prácticamente. Pero, fueron tres o cuatro dìas, después volvimos a la normalidad, con una ocupación de un 20 o 30%”, concluye Spinassi
Por su parte, en Puerto Madryn la ocupación anual durante 2018 rondó en un 33% aproximadamente. Así lo indica el Vicepresidente de la Cámara de Turismo Provincial de Puerto Madryn, Mariano Ré. “Está muy ligada con el informe. Hubo un crecimiento de plazas hoteleras que estaba atado con el crecimiento de la actividad turística. Crecimos hasta 2009, y desde ahí se empezaron a caer los extranjeros. Subieron los turistas nacionales proporcionalmente, y quedó un poco relegada la cantidad total. Las tasas igualmente siguieron subiendo, cada vez menos, pero siempre creciendo en plazas. En 2016 y 2017 directamente hubo una caída, y en 2018 paró de caer. Si el informe dice que la capacidad ociosa es de un 70%, es más o menos lo que pasa en Madryn”, acota.
“Lo que más preocupa es la caída, ya que este año el verano mostró un exceso de expectativas. Todos esperábamos un verano magnífico, porque de 5 millones de argentinos que viajaban al exterior, pasaron a ser 1 o 2 millones como mucho, y pensábamos que los 3 millones restantes se iban a volcar a los destinos nacionales como pasó entre 2004 y 2007. No fue así, está muy lejos de eso, y tiene que ver con que el turismo o el entretenimiento está directamente ligado con el poder adquisitivo. Lamentablemente, la pérdida estrepitosa hizo que la mayoría de nuestros segmentos no se vieran beneficiados”, apunta quien además es Secretario de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías, Bares y Afines de Puerto Madryn.
Para este año, Ré cree que el panorama no es bueno. “La mitad de lo que teníamos en mente ya pasó en enero y febrero. Da la impresión que se va a mantener un nivel parecido al del 2018. Eso es muy importante de destacar. La mayor debilidad estratégica que tiene Madryn como destino es la estacionalidad. Estamos trabajando con las herramientas que tenemos a través del Ministerio de Promoción y la Cámara de Turismo para el producto. Es un proceso muy lento, y no podemos alcanzar los objetivos que tenemos. No somos muy optimistas”.
Además, cree que el desafío más importante para este año es el de mantener la misma cantidad de gente que hay hasta ahora trabajando en los distintos complejos hoteleros.
Como fuere, parece que se abrió un a nueva grieta en la actividad. De un lado están los que ven el vaso medio lleno, que celebran los números alcanzados hasta el momento. Del otro, se situan aquellos que consideran que las cifras de ocupación hotelera no son favorables. Que no contribuyen obtener una buena rentabilidad. Sólo el tiempo dirá quién tiene la razón.
Exclusivo: la interna
Al cierre de esta edición, Mensajero Turístico tuvo acceso a una carta que FEHGRA le envió a Aldo Elías, presidente de la CAT, por las declaraciones que hizo en un medio de la actividad, donde se refiere a la Federación y a sus dirigentes “en términos impropios y ofensivos sin ningún fundamento ni justificación”.
En la misma, plantea: “Tratarnos de parciales, tendenciosos, mentirosos, falaces, y simuladores, configura una conducta impropia que no estamos dispuestos a permitir. Resulta una agresión injustificada a una entidad con más de 78 años de trayectoria en la defensa y representación de los establecimientos hoteleros y gastronómicos de toda la República Argentina”.
Asimismo, asume: “Ante nuestra defensa del sector era dable esperar que la CAT hubiera acompañado esa defensa en lugar de agredir a la entidad miembro, que cumple con el mandato otorgado por sus empresas, manifestando la realidad que las aqueja, y que no aparece reflejada en las versiones oficiales que se publican en los medios”.
Además, clara que ellos sólo se limitaron a cumplir con “su misión de defender al empresario que confía en nosotros, que nos confió la responsabilidad de representarlo, y que espera que FEHGRA sea su voz, la que transmita lo que le pasa, y que no ocultemos su realidad bajo el manto de la complacencia”. Por todo lo expuesto, explican, le solicitan la CAT que rectifique los dichos de su presidente, ya que la conducta agresiva podría encuadrarse en los términos del art. 9 del estatuto de la Cámara.
Este último, aclara que pueden ser causales de expulsión o pérdida de la calidad social las siguientes razones: La morosidad que sobrepase a tres meses o tres cuotas consecutivas, previa intimación fehaciente a regularizar el pago en el plazo de treinta días. La decisión se adoptará por mayoría simple; Casos de transgresiones estatutarias o reglamentarias reiteradas y/o graves, incumplimiento de decisiones del Consejo Directivo, actos de inconducta o agravios de palabras o de hecho cometidos por los socios o por la acción de quienes los representen de cualquier manera en la Cámara Argentina de Turismo; la incapacidad civil o comercial del socio; Incompatibilidad con los principios que sustenta esta Cámara Argentina de Turismo.
Por último, sostiene: “En cada caso el Consejo Directivo evaluará si ha existido una falta, su gravedad, y la sanción que en el caso corresponda imponer. Tendrá en cuenta la naturaleza y gravedad del incumplimiento, sus consecuencias y los antecedentes del socio, entre otros factores”.