Este exquisito espacio verde -que más que plaza es un verdadero parque- diseñado por el paisajista argentino Carlos Thays (h) está emplazado sobre una barranca rodeada por las avenidas del Libertador y Santa Fe y las calles Florida, San 
Martín y Crucero General Belgrano.
 En su derredor se erigen hoteles internacionales y tradicionales, como el Marriot Plaza y el Sheraton, y emblemáticos edificios, como el Kavanagh y el Palacio San Martín, sede la Cancillería y donde se realizó el baile del 
Centenario de la Independencia en 1916.
 Estos edificios balconean sobre su verde y jerarquizan su entorno, por el que a diario pululan incontables turistas con sus cámaras al hombro.
 Todos los comercios vecinos cuentan con personal bilingüe para asistir a los extranjeros, y el enorme predio, que cuenta con espacio para mascotas, bancos, juegos, una fuente y su legendario ombú, tiene un sistema de iluminación con 
pintorescos faroles equidistantes.
 Sus barrancas, escalinatas y monumentos invitan a recorrer la sinfonía de colores que despliegan palmeras, tilos, sauces, pinos, magnolias, gomeros, robles, ceibos y jacarandaes, estos últimos traídos expresamente desde la provincia de Tucumán, bajo la iniciativa y supervisión de Thays.
 La estatua de bronce erigida en honor a José de San Martín, inaugurada el 13 de julio de 1862, es obra del escultor francés Louis Joseph Daumas y fue ampliada en 1910 por el escultor alemán Gustav Eberlein, quien agrandó su base con cuatro esculturas suplementarias de granito rojo pulido.
En 1930 Thays completó su diseño a la manera de un gran parque y en 1942, el predio fue declarado Lugar Histórico N