Remando en un terreno congelado
Tres operadores que comercializan destinos de nieve le comentaron a Mensajero cómo fueron las ventas en este escenario cambiante.
El factor principal que por estos tiempos genera complicaciones al momento de planificar las vacaciones son las diversas restricciones a los viajes determinadas por las autoridades. En ese sentido, distintos operadores que comercializan los destinos de nieve conversaron con Mensajero y coincidieron en que se ven afectados por la falta de certezas, ya que no pueden vender un paquete sin saber qué va a pasar el día de mañana.
Juan Toselli, presidente de Juan Toselli Intl. Tours, explicó que desde la compañía, que cuenta con su casa central en Córdoba, tomaron la confirmación de la temporada de invierno como una buena noticia: “El Gobierno provincial habilitó la circulación a partir del 9 de julio. Entonces ahí el panorama cambió y al mismo tiempo es positivo que vayan abriendo los centros de esquí”. No obstante, expresó que las indefiniciones por parte de las autoridades nacionales continúan dificultando las operaciones de la empresa, ya que generan dudas en los viajeros.
“Una de las cosas que indicaba la ministra de Seguridad (Sabina Frederic) era que el turismo estaba prohibido. En ese momento se paró toda la venta nacional, porque ¿quién va a comprar algo que no sabe si lo va a poder usar?. Si un pasajero quiere ir a esquiar, pero se sabe que en invierno no lo van a dejar salir ¿para qué va a sacar el paquete?”, agregó.
En ese sentido, Gustavo Conté, Tour Operator Manager en Ricale Viajes, comentó que después de Semana Santa contaban con un movimiento parejo en cuanto a las operaciones dentro del país: “Pero todas las decisiones tomadas generaron un efecto como el juego de la oca, en el que se avanzan dos casilleros, pero se retroceden cinco. Eso lamentablemente se sintió”.
Además, coincidió con que la incertidumbre juega un papel importante en los turistas a la hora de definir si viajar o no. “Si bien se está vislumbrando un movimiento de todos los centros de esquí que trabajamos, nos encontramos con destinos que en años anteriores tenían de tres a cinco vuelos y hoy tienen uno solo. Y eso hace que esté todo un poquito más complicado para la venta”, se explayó.
Por su parte Charly Languiller, director de Station Travel, sostuvo que el trabajador del turismo argentino está preparado para afrontar los vaivenes que ha atravesado el país durante el último año y medio: “Si bien hay que esperar decisiones gubernamentales, nosotros en todas la áreas estamos trabajando permanentemente como si no pasara nada. De todas formas, hasta ahora, todas las pruebas piloto que se han hecho fracasaron porque cada vez que logramos hacer una venta, la misma tuvo que ser reprogramada, postergada o devuelta”.
Al momento de hablar de las ventas, cabe aclarar que los destinos de nieve mueven un mercado bastante acotado con respecto a otros segmentos. ya que el país cuenta con alrededor de 400 mil esquiadores. Además, hay que tener en cuenta que dentro de ese número hay una grupo considerable que por cuestiones económicas provocadas por la crisis sanitaria no se encuentran en condiciones de salir de viaje.
En ese sentido, Languiller sostuvo que hay otro porcentaje que tiene la posibilidad de ir a esquiar y está “desesperado” por hacerlo. “Y al no poder ir al exterior, encuentran la oportunidad de agarrar el auto y viajar a cualquiera de los destinos de nieve del país. Eso es un poco lo que explica esta alta demanda para un momento muy especial”, detalló.
Por su parte, Conté aclaró que desde Ricale Viajes pudieron evidenciar un movimiento diferente no a nivel cuantitativo, pero sí en términos cualitativos, ya que hay una preferencia por parte de los clientes hacia alojamientos de 4 o 5 estrellas, que en otras épocas no estaba tan marcada: “Aunque tenemos la consulta abierta desde un 3 estrellas, la tendencia comienza desde más arriba. De todas formas, hay destinos en que todos estos hoteles están prácticamente en la misma tarifa. Yo creo que la pandemia nos está poniendo a prueba a todos y cada uno está usando lo que mejor tiene para llegar al otro lado del río”.
Contrariamente, Toselli afirmó que las cancelaciones de los vuelos al extranjero, lejos de favorecer el turismo interno, complicaron la concreción de las ventas: “Hay quienes ya pusieron la plata para viajar al exterior y están a la espera de la devolución, y yo no sé si van a querer hacer una salida por Argentina pensando que sí o sí se tienen que ir a algún lado. La gente que se quedó con las ganas de irse afuera ya está medio enojada”.
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