“El complejo funciona los 365 días y, en el verano, lo que hacemos es tapizar con un material vinílico las pistas que se utilizan con trineos para deslizarse con unos inflables llamados Otto Cart que se deslizan por la pendiente de la montaña adquiriendo velocidad sin riesgo para todas las edades”, contó Roxana Arazi, Representante de Prensa y Comunicación de Teleférico Cerro Otto.
Visitar el cerro es una experiencia apta para las cuatro estaciones del año: “En primavera se llena de flores amarillas y anaranjadas, en otoño es todo rojo, dorado y amarillo, en verano todo verde y en invierno todo blanco”, explicó Roxana, “es una excursión principalmente familiar donde pueden ir desde bebés hasta gente mayor que además cuenta con rampas para gente con capacidades diferentes o movilidad reducida”.
Las actividades del invierno del Cerro Otto también se pueden realizar en verano, cuando las caminatas con raquetas para nieve se reemplazan por trekking con el paisaje del PN Nahuel Huapi con todos los verdes y las blancas montañas con nieve eterna.
“Tenemos la Galería de Arte con calcos de Miguel Ángel Buonarroti en tamaño natural y una Disco, que funciona también como un microcine, donde presentamos documentales”, señala Arazi. “El invierno fue una temporada muy corta pero muy buena para el teleférico y la idea es que en el verano venga mucho turismo nacional”. Un paseo que continúa todo el año con su promoción “Top Tres”, que incluye tres ascensos al precio de dos, y que próximamente estrenará una nueva página web.
www.telefericobariloche.com.ar