De hecho, en un comienzo era una región solo para patagónicos, algo que ha cambiado. Ahora todos se mezclan: cordobeses, porteños, rosarinos.
En palabras de María Amadio, socia gerente de la agencia: “Se trata de un destino popular”. Por ejemplo, hace dos años se inauguró un teatro pequeño, que durante la temporada ofrece diversas propuestas para disfrutar. A este, se le suma una impecable peatonal de aproximadamente 12 cuadras, que cuenta con muchísimos negocios y ofertas gastronómicas.
En lo que a hospedaje se refiere, Amadio, que cuenta con una vasta experiencia en la zona, aclara: “En general, se trata de una media de dos a tres estrellas”. Y agrega: “Hay una hostería nueva, que es más sencilla que un hotel, pero te ofrece los mismo servicios y eso el pasajero lo reconoce”. 
Sobre la temporada, la agente reconoce que hubo ambivalencias: “en diciembre vendimos muchísimo, más de lo que esperábamos. Sin embargo, enero aflojó. Y febrero parece que traerá cierto equilibro a las cuentas”, detalló. 

Más info: www.parentesisturismo.tur.ar