Mundo Marino celebra la llegada del primer Pingüino del año, nacido el pasado 30 de octubre en la colonia reproductiva de la Fundación Mundo Marino. El pichón, de un peso de 98 gramos, fue incubado por el macho y la hembra a finales de septiembre de este año, aproximadamente durante 44 días. Luego de su nacimiento, la madre lo cría y le provee el alimento. Luego de unos días,  el pichón pasa a una crianza manual por parte de los técnicos, biólogos y veterinarios.

En la colonia reproductiva, el pichón recibie temperatura a través de lámparas especiales y es alimentado en forma manual mediante una fórmula a base de pescado, calamares y vitaminas. A medida que va creciendo, se le retira la fuente de calor y en su alimento se intercala pescado y fórmula, hasta que el ejemplar comienza a consumir alimento sólido.
Cuando alcanza los 70 días de vida, los pingüinos se independizan para hacer las primeras incursiones en el agua. Así, los pichones criados en la Fundación Mundo Marino, van a ser sumergidos en piletas para evaluar su comportamiento en el agua y el aprendizaje de la captura del alimento. Luego, pasan definitivamente al albergue de pingüinos.
Los pingüinos bebés tienen dos etapas de plumaje: después del plumón natal, a los 70 días aproximadamente alcanzan el plumaje impermeable, grisáceo, que ya les permite ir al agua, manteniendo su temperatura corporal estable.
La Fundación Mundo Marino fue creada en 1987 con metas únicas en el país: la promoción de actividades culturales, científicas y técnicas tendientes a colaborar con la asistencia de la fauna marina y la conservación del medio ambiente. A su vez, durante todos estos años, se dedicó a brindar tratamiento médico veterinario a mamíferos y aves marinas que requieren ayuda para su supervivencia.
En 1992 se crea la colonia reproductiva de pingüinos magallánicos. Una de las características más destacas de la colonia es que, siendo un ambiente controlado, reproduce las singularidades del hábitat natural de la Patagonia. La reproducción asistida en Pingüinos Magallánicos permite ampliar los conocimientos biológicos actuales, desarrollar nuevas técnicas de incubación y alimentación. Son herramientas fundamentales y básicas para actuar ante una situación de crisis en una colonia reproductiva natural, que puede poner en riesgo la continuidad de la especie.