Está ubicado en México 1471 y cuenta con 22 habitaciones y suite. La carta de vinos del restó incluye más de 450 etiquetas de 50 bodegas.
Le hacía falta a la capital argentina un hotel temático para aquellos que se asumen sibaritas sin complejo de culpa, los que adoran la buena comida, la buena música y especialmente el buen vino.
 Sobre la base de revertir esa ausencia y expandir la oferta turística porteña, fue diseñado Las Cepas Hotel de Cata y Relax,
ubicado en México entre Luis Saez Peña y San José, a escasas cuadras del casco histórico de San Telmo, a minutos de la City porteña y muy cerca del Congreso.  
Cada una de sus 22 habitaciones y suites lleva el nombre de una cepa de vino y cada uno de sus seis pisos tiene un color identificatorio: amarillo, el primero, calipso el segundo, violeta el tercero, naranja el cuarto, verde manzana el quinto y rojo el sexto.
El creador conceptual de Las Cepas, Daniel Liev, es un experimentado sommelier y afirma que “el hotel esta orientado al amante del vino, al curioso, al bonvivant, al adorador de productos gourmet, en definitiva, a quienes buscan el placer del relax y la gastronomía, la buena música y la compañía inigualable de un buen vino”. El establecimiento cuenta con salón de degustación y eventos, y prevé un calendario de degustaciones y ciclos programados de jazz con músicos en vivo y vino, en los que pueden participar tanto los huéspedes como todos aquellos que comparten esos gustos sin fronteras.
Su cocina se basa un menú elaborado  en base a gastronomía argentina y se divide en tres regiones: comidas del noroeste argentino como  locro, tamales, carbonada, lentejas, empanadas salteñas, humita, y otras especialidades tradicionales; del centro de nuestro país como las típicas picadas; y la patagónica, que incluye  ahumados regionales, trucha, ciervo, jabalí, picadas especiales y pizzas. También ofrece sandwiches gourmet.
El restó también está abierto al publico en general, con almuerzos express y una  versión ejecutiva o la tradicional carta, además de servir vinos por copa en after office maridados con picadas. Los domingos existe un servicio de brunch para el público en general y el tradicional desayuno para los huéspedes.
Un pequeño spa permite circuitos cortos o completos con vinoterapia y descorche final de vino o espumante.
Como es de esperar en un hotel como Las Cepas, una de las joyas más preciadas del hotel es la cava, que atesora vinos que no se consiguen en ningún otro lugar.
Liev eligió que sus vinos tengan el delicado sabor de la exclusividad, procedentes de pequeñas bodegas que producen en pequeña escala, con botellas numeradas y ediciones limitadas, cepas poco frecuentes o directamente inexistentes en otros sitios,  privilegiando la calidad a la cantidad y el sabor y aroma especial de los vinos de autor.
Además de los vinos, en Las Cepas pueden hallarse diversas delicatessen dulces y saladas producidas artesanalmente que satisfacen a los  paladares más delicados, además de aceites de oliva muy especiales y nada frecuentes en la oferta porteña. Toda la ambientación de Las Cepas, incluida su iluminación, lleva a extender por habitaciones, pasillos y espacios comunes el entorno de lo que busca el viajero, y obviamente la viajera, cuando decide que ciertos placeres deben degustarse con los cinco sentidos.