Hoy por la mañana ante una multitud que colmó el santuario de la Virgen Aparecida, patrona de Brasil, el Papa Francisco mandó un fuerte mensaje para los jóvenes, a quienes calificó como "motores potentes para la Iglesia y la sociedad", durante su primera misa en latinoamérica.
La convocatoria fue magnánima, casi 2 millones de peregrinos viajan desde todas las partes del mundo para participar de la Jornada Mundial de la Juventud, organizada en Río Brasil y que comenzó a tomar forma el martes pasado y se extenderá hasta el domingo próximo.
La ciudad capital de Brasil vio colmado sus servicios de transporte público el martes pasado con la llegada de la mayor horda de fieles a la región. Durante dos horas, un fallo de energía mantuvo aquel día cerradas las dos líneas de metro, justo antes de la misa de apertura de la Jornada, oficiada por el Arzobispo de Río, a las 19:30 en la playa de Copacabana, epicentro de los actos.
En cuanto al flujo turístico que genera la presencia del sumo pontífice en tierras brasileñas, cabe destacar que según cifras que se dieron a conocer por parte de la organización, la mayor delegación es anfitriona del país organizador, con 215.335 jóvenes, seguida por la Argentina con 22.965 miembros y luego se ubica Estados Unidos que llevó 10.725 fieles.
Asimismo, las cifras se actualizan a cada momento porque no finalizaron las inscripciones y los peregrinos continúan llegando tanto en misión pastoral como en forma particular. Además, no todos precisan de la infraestructura que se montó para ellos y que incluye transporte, vales para dos comidas y hospedaje, siendo que muchos otros arriban al país sin tener reservas confirmadas o lugares de hospedaje definidos. 
Si se puede confirmar que la convocatoria es eminentemente juvenil, siendo que el 60 por ciento del público inscripto tiene entre 19 a 34 años, y el 10 por ciento más de 45 años. El 56 por ciento de este total es de sexo femenino y el 44 por ciento, masculino. Los inscriptos con pedido de hospedaje son 166 mil y las camas disponibles para alojarlos en casas de familia 127.000 y 227.747 en instituciones.
A su vez, la Jornada Mundial de la Juventud cuenta con 60 mil voluntarios y 264 puntos para recibir catequesis, que se está impartiendo en 25 idiomas. Los cinco primeros: portugués, español, inglés, italiano, francés y alemán. 
Hasta la fecha se considera la posibilidad que esta edición latinoamericana de la fe supere al número de fieles que concurrieron a la jornada record en convocatoria que se llevó a cabo en 1995 en Manila, Filipinas con la participación de 4 millones de peregrinos. 
Por su parte, la que se efectuó en el año del Jubileo de la Juventud Católica, en el 2000, en Roma (Italia), reunió casi tres millones de jóvenes. Toronto 2002 constituyó la última oportunidad para que los fieles se aproximaran y rezarán con Juan Pablo II. En 2005 Benedicto XVI fue por primera vez a su encuentro con los jóvenes en su tierra natal, Alemania, que albergó a un millón de peregrinos.
Por último, personalidades de la iglesia de todo el mundo, como por ejemplo el presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil de Chile, Monseñor Cristián Contreras Villarroel, señaló que “los cientos de miles de jóvenes que han llegado de todo el mundo a Río de Janeiro para la Jornada Mundial de la Juventud  no están haciendo turismo sino que son verdaderos peregrinos”, defendiendo su postura ante las elucubraciones del ingreso económico turístico que le representa a Brasil la organización de este evento