La intención de IAG, la empresa madre de British Airways, Iberiay Vueling, de hacerse con la aerolínea irlandesa chocó por largo tiempo con el desagrado de los políticos más duros del país que no veían con buenos ojos que su línea aérea nacional pase a manos de este grupo empresario con una fuerte presencia británica. 
Sin embargo ahora todo parece indicar que IAG finalmente pondrá bajo su dominio la low cost del trébol de tres hojas al obtener la aprobación del Gobierno de Dublín para su venta al grupo.
La información publicada esta semana en el diario “Irish Independent” dice que IAG ha ofrecido por la compra de Aer Lingus 2,55 euros por acción, lo que supone valorar en unos 1.360 millones la compañía, controlada por Ryanair con el 29,8% y por el Estado irlandés con el 25% del capital.
La posible venta se abordará en la reunión del Consejo de Ministros, según confirmó al diario el primer ministro de Irlanda, Enda Kenny. El Ejecutivo irlandés tiene previsto analizar el informe encargado por el ministro de Transportes del Ejecutivo irlandés, Pascual Donohoe, a un grupo de expertos tras rechazar en febrero los términos iniciales. 
   
Los rechazos previos
En diciembre del año pasado el consejo de administración de Aer Lingus había rechazado la propuesta planteada por International Consolidated Airlines Group (IAG), para presentar una oferta por la aerolínea irlandesa. Fuentes de la aerolínea habían dicho que la tentativa de acuerdo que se le planteó estaba siendo infravalorada.
La aerolínea irlandesa también ha rechazado antes otras propuestas, en concreto, de la también irlandesa Ryanair. De hecho, la líder del sector low cost europeo fue obligada a reducir a un 5% su participación del 29,8% en Aer Lingus. A Etihad Airways, no obstante, le permitió la adquisición de un reducido 2,987% de su capital. 
El Gobierno de Dublín exigió en marzo a IAG extender su compromiso de garantías sobre los 23 pares de ‘slots’ -derechos de aterrizaje y despegue- que posee Air Lingus en el aeropuerto de Heathrow-Londres a diez años, además de garantías sobre el empleo y perspectivas de crecimiento para la compañía en el tráfico trasatlántico. El consejero delegado de IAG, Willie Walsh, dijo entonces que no podía ofrecer garantías específicas de puestos de trabajo y no descartó que pudiera haber un recorte de empleos, si bien aseguró que a largo plazo los planes de crecimiento podrían provocar crear 500 empleos adicionales.

La oferta tentadora
El grupo acordó la última semana lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) por el 100% del capital de Aer Lingus por un total de 1.400 millones de euros.
Los consejeros independientes de Aer Lingus, asesorados por Goldman Sachs, consideraron que la oferta, que se dirigirá a todos los accionistas, es “justa y razonable”, por lo que tienen intención de recomendarla.
IAG indicó que la adquisición de Aer Lingus tiene un fundamento “estratégico y financiero claro” para el grupo a un precio atractivo para sus accionistas.
La oferta, que ya cuenta con el visto bueno del Gobierno de Dublín, está condicionada a la aprobación de su ministro de Finanzas y a la aceptación respecto de las acciones de Aer Lingus de Ryanair de los miembros del grupo titular de acciones de Aer Lingus. 


¿Qué hará Ryanair? 
La cuestión clave en esta operación será la postura de Ryanair, que ostenta el 29,8%, y que está obligada a reducir en un 5% su participación, por la Comisión de la Competencia de Reino Unido, decisión que incluye la obligación de la compañía que preside Michael O’Leary de no adquirir nuevas acciones desde 2013.
Ryanair, que presentó sus resultados del último ejercicio, en el que sus ganancias se dispararon un 66%, no ha aclarado si vendería su participación en Aer Lingus. “Si recibimos una oferta de compra, lo consideraremos”, aseguró el consejero delegado de Ryanair, Michael O’Leary, tras insistir que no han recibido ninguna oferta.