Desde la aerolínea se ha informado de que en las próximas semanas 11.000 empleados van a recibir notificaciones de advertencia de que pueden perder su empleo, tal y como lo exigen las leyes federales norteamericanas.
Y es que la compañía ya envió notificaciones a 3.000 trabajadores en el área de Dallas-Fort Worth en Texas, a otros 3.000 más en Tulsa (Oklahoma), así como a 1.367 empleados de Miami (Florida), 1,100 más en Nueva York y Newark (Nueva Jersey) y a 900 en Chicago (Illinois).
Los trabajadores más afectados van a ser los mecánicos y los empleados de piso. Los menos perjudicados serán los pilotos y los sobrecargos.
American Airlines y su matriz AMR se acogieron el pasado mes de noviembre de 2011, de una manera voluntaria, al capítulo 11 de la legislación estadounidense que regula los procesos de quiebra y permite mantener las operaciones normales del negocio.
La compañía, con presencia en más de medio centenar de países, subraya que el aumento de los costos laborales y del precio del combustible, hicieron crecer su deuda, que tuvo pérdidas valoradas en 162 millones de dólares en el tercer trimestre del año pasado.

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