"Estamos estudiando si vamos al concurso de acreedores de Air Comet, aunque es difícil conseguir argumentos para reclamar" un resarcimiento por pérdidas que la empresa española causó a Aerolíneas Argentinas, apuntó.
"Hay cosas que evidentemente beneficiaron a Air Comet en perjuicio de Aerolíneas Argentinas, pero no necesariamente son ilegales", matizó en una reunión con corresponsales extranjeros.
Recalde insistió en que el grupo Marsans dejó a la aerolínea de bandera en bancarrota, hecho por el cual el Estado argentino "debió hacerse cargo" de la compañía.
El grupo Marsans "recibió un millonario aporte del Estado español que evidentemente no llegó a Aerolíneas Argentinas", que a mediados de 2008 "adeudaba dos meses de salarios" y había incumplido vuelos "cuyos pasajes ya había vendido", remarcó.
Recalde evitó hablar de la demanda ante el tribunal arbitral del Banco Mundial por la que Marsans reclama al Estado argentino una millonaria indemnización por la expropiación de la compañía, concretada por una ley aprobada por el Parlamento y motivo de un juicio que se ventila en los tribunales de Buenos Aires.
El directivo de Aerolíneas Argentinas dio a entender que prefiere guardar silencio ante la maraña de juicios que rodea a esta controversia y se limitó a comentar que la Justicia "tiene sus tiempos".
En el caso de la expropiación, la Justicia argentina debe resolver si la aerolínea de bandera "no tenía valor" cuando fue expropiada y el Estado argentino ofreció el pago simbólico de un peso, cosa que rechazó Marsans al reclamar una millonaria indemnización.
"Que la Justicia diga cuánto es el monto que corresponde, si es que corresponde pagar algo", puntualizó Recalde luego de señalar que Marsans "dejó a Aerolíneas Argentinas técnicamente quebrada y luego siguió quebrando empresas de su grupo, por lo que ahora está en una situación delicada".
Air Comet, declarada insolvente en abril pasado, reclama que Aerolíneas Argentinas le pague unos 20 millones de euros en concepto de servicios de asistencia en tierra y otras prestaciones.
Por su parte, Marsans ha anunciado una demanda contra Argentina ante el Centro Internacional de Arbitraje de Disputas de Inversiones (CIADI), del Banco Mundial, con la exigencia de una indemnización de 800 millones de euros.
Recalde señaló que Aerolíneas Argentinas está reduciendo su millonario déficit operativo en forma "más acelerada" que el plan de cinco años previsto para poner en orden a la compañía, a la que espera ver con ganancias para 2012.
La aerolínea de bandera cerró el año pasado con pérdidas por 540 millones de dólares y una facturación por 800 millones, mientras que para este año se espera un "rojo" de 420 millones y ventas por 1.250 millones de dólares, indicó al remarcar la tendencia decreciente del déficit.
Recalde consideró que si se mantiene esta tendencia, el balance de la compañía "tendrá un superávit" en 2012, un año antes de lo previsto