Se cree que el actual brote de enfermedad por el virus del Ébola (EVE) comenzó en Guinea en diciembre de 2013. Hoy en día, este brote conlleva la transmisión en la comunidad en Guinea, Libera y Sierra Leona y, recientemente, un viajero enfermo proveniente de Liberia infectó a un pequeño número de personas en Nigeria con las que tuvo contacto directo.

El 8 de agosto de 2014, y de conformidad con el Reglamento Sanitario Internacional (2005), la Organización Mundial de la Salud –OMS- declaró la EVE en África Occidental una Emergencia de Salud Pública de Interés Internacional.
Con el fin de respaldar los esfuerzos desplegados a escala mundial para contener la propagación de la enfermedad y proporcionar una respuesta internacional coordinada para el sector de viajes y turismo, los dirigentes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la Organización Mundial del Turismo (OMT), el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI), la Asociación del Transporte Aéreo Internacional (IATA) y el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (CMVT) decidieron activar un Grupo de Trabajo sobre Viajes y Transporte que supervisará la situación y proporcionara información oportuna tanto al sector de viajes y turismo como a los viajeros.

Bajo riesgo
El riesgo de transmisión de la EVE durante los viajes por vía aérea es bajo. A diferencia de infecciones como la gripe o la tuberculosis, el Ébola no se transmite respirando el mismo aire (y las partículas en suspensión que contiene) que una persona infectada. La transmisión requiere el contacto directo con sangre, secreciones, órganos u otros fluidos corporales de personas o animales vivos o muertos infectados, exposiciones todas ellas improbables para el viajero medio. En cualquier caso, se aconseja a los viajeros evitar todos los contactos de este tipo, y practicar de manera rutinaria una higiene cuidadosa, como lavarse las manos.

El riesgo de contraer la infección en un avión también es bajo, ya que las personas enfermas suelen sentirse tan mal que no pueden viajar, y la infección requiere el contacto directo con los fluidos corporales de la persona infectada.
El riesgo de que un viajero se infecte por el virus del Ébola durante una visita a los países afectados y desarrolle la enfermedad tras su regreso es muy bajo, aun cuando la visita incluya viajar a zonas en las que se hayan registrado casos.  

Si una persona, incluido un viajero, permaneciera en las zonas en las que se han notificado casos del Ébola recientemente, debería solicitar atención médica ante el primer signo de enfermedad (ver recuadro. Un tratamiento temprano puede mejorar el pronóstico.

Cooperación internacional
Se necesita fortalecer la cooperación internacional, que debería apoyar las iniciativas emprendidas para contener el virus, frenar su propagación a otros países, y mitigar sus efectos en las personas infectadas.

Se pide a los países afectados que realicen controles de detección de salida a todas las personas en los aeropuertos internacionales, en los puertos marítimos y en importantes pasos fronterizos, con miras a identificar enfermedades febriles inexplicables que muestren síntomas compatibles con la infección por el Ébola. No se debería permitir viajar a ninguna persona que padezca una enfermedad compatible con la EVE, salvo que el viaje forme parte de una evacuación médica apropiada. Las personas que han estado en contacto con personas infectadas por el Ébola, o las personas que han contraído la enfermedad, no deberían realizar viajes internacionales, a menos que los viajes formen parte de una evacuación médica apropiada.

Los países no afectados deben fortalecer la capacidad para detectar y contener inmediatamente nuevos casos, y evitar al mismo tiempo medidas que creen interferencias innecesarias con los viajes y el comercio a escala internacional.
La OMS no recomienda prohibir el comercio ni los viajes internacionales, de conformidad con el asesoramiento proporcionado por el Comité de Emergencias de la OMS acerca de brote de enfermedad por el virus del Ébola.
En la actualidad, la OMS tampoco recomienda restricciones de viaje, ni realizar controles activos de detección de la enfermedad a los viajeros a su llegada a los puertos marítimos, aeropuertos o pasos fronterizos en los países no afectados que no comparten fronteras con los países afectados.

A escala mundial, los países deberían proporcionar a sus ciudadanos que viajan a los países afectados por el Ébola información precisa y pertinente sobre el brote del Ébola, y sobre medidas para reducir el riesgo de exposición.

En Argentina
Aeropuertos Argentina 2000 está trabajando junto a FUNCEI (Fundación Centro de Estudios Infectológicos) dirigido por Daniel Stamboulián, a la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil), a la PSA (Policía de Seguridad Aeroportuaria), a Sanidad de Frontera, a DINESA (Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias), a Migraciones y Aduana para establecer los criterios de acción ante posibles casos de Ébola.

Los organismos acordaron un protocolo de procedimiento que deberá llevarse a cabo ante la aparición de un pasajero con la sintomatología de la enfermedad: hipertermia y/o fiebre hemorrágica.
Es importante destacar que Argentina no recibe vuelos directos de las zonas más afectadas en África por lo que la posibilidad de recibir pasajeros infectados con Ébola, es baja.

De cualquier forma, si un pasajero en vuelo presenta un cuadro de hipertermia (fiebre alta), las tripulaciones deberán reportarlo antes de aterrizar ya que la aeronave será derivada a una posición remota, aislada de la terminal.
El pasajero afectado quedará en el avión para ser atendido por los organismos sanitarios intervinientes y luego derivado a uno de los Hospitales dispuestos por el ministerio de Salud. El resto de los pasajeros será llevado a la terminal y evaluado por un cuerpo médico que además tomará sus datos para realizar un seguimiento personalizado y así descartar un posible contagio.

Los hospitales indicados por el Ministerio son: Cosme Argerich, Juan P. Garrahan, Néstor Kirchner de Florencio Varela, Alberto Antranik Eurnekian de Ezeiza, Sor María Ludovica de La Plata, San Juan de Dios de La Plata, Victorio Tetamanti de Mar del Plata, Oscar Alende de Mar del Plata y el José Penna de Bahía Blanca.

El aeropuerto Internacional de Ezeiza se encuentra en alerta siguiendo las indicaciones del ministerio de Salud de la Nación a través de los puestos de Sanidad de Frontera y Sanidad de ANAC. Estas medidas también son acatadas en todos los aeropuertos de la c