Para quienes no lo saben aún el Visit USA Commitee fue creado en 1996 a instancias de la Embajada de Estados Unidos en Argentina, en la cabeza de quien en ese momento era su Asesor Comercial y Turístico, Carlos Gutiérrez. A partir de ese momento se conforma un grupo de socios fundadores, con una simple iniciativa informal, pero que no tenía una figura legal, ni aspiraciones económicas. 
Esta organización fue la primera que se fundó en Sudamérica en su tipo, y se desarrolló con el fin de promover y aumentar el tráfico de turistas argentinos a los destinos de Estados Unidos. Comenzó con once empresas estadounidenses, además de Aerolíneas Argentinas y Varig. Los socios fundadores fueron: Hertz, TWA Trans World Airlines, Avis Rent A Car System, Eastern Airlines, Pan American, Northwest Airlines, American Airlines, Hilton Hotels & Resorts, United Airlines y Western Airlines. En sus comienzos, el Comité logró llevar 82 mil pasajeros al Gran País del Norte, los que luego se incrementaron a 400 mil, hasta llegar a la fecha con casi 800 mil argentinos por año. 

Proceso de mutación
Al principio, el “Visit” buscaba sumar empresas o destinos de Estados Unidos que tuvieran presencia en nuestro país, para difundir el turismo hacia Norteamérica. 
A medida que transcurrió el tiempo los miembros que integraban el Comité fueron mutando y cada vez hubo menos empresas norteamericanas o destinos y más operadores mayoristas locales.
Esta situación cambió el concepto original del Visit USA Committee. 
En la actualidad, los operadores mayoristas no buscan dar a conocer exclusivamente el destino Estados Unidos, sino que a través de eventos, workshops y capacitaciones, se produce un canal de comunicación directa con los agentes de viajes que los beneficia a la hora de vender sus productos.

La grieta que no se puede negar
Desde hace algunos años, fundamentalmente luego del fallecimiento del ex presidente Lisandro Gómez Onetto, las conducciones del Visit USA Committee fueron abriendo una grieta entre los que estaban a favor de las gestiones y los que no. 
Todo esto se fue dando sin tomar en cuenta que el Comité, al no tener una representación legal, en realidad es como un club de amigos basado principalmente en la confianza, o no, que haya entre sus miembros. 
En las últimas elecciones realizadas en el Visit quedó claro que entre sus 70 integrantes se abrió una grieta y, según radio pasillo, los actuales miembros de la Comisión Directiva estarían realizando acciones sin el consentimiento de la totalidad de los socios. 
Como en toda comisión, por más que haya 12 miembros, nunca trabajan la totalidad de sus integrantes, lo cual provoca que los que no están de acuerdo con la actual dirigencia, terminen aduciendo que el Comité está dirigido por una minoría que no representa a todos sus integrantes. 
La realidad que se vive cada vez que se escucha hablar a unos y a otros hace que ellos mismos terminen reconociendo que por más que tengan una comisión de 12 integrantes, sólo trabajen activamente 4 o 5 personas, como casi siempre sucede en entidades de estas características.
En este contexto la actual comisión, presidida por Marcelo Da Cunha, viene trabajando desde hace un tiempo para darle algún tipo de entidad jurídica. Al principio la propuesta era organizar una especie de ONG, pero hoy la figura que terminó siendo aprobada por la IGJ (Inspección General de Justicia) es la de una “Cámara” con un nombre poco identificable con el Visit USA Committee.

¿Y el balance dónde está?
Mientras todo esto pasa, muchos socios se empezaron a preguntar qué pasó con el dinero recaudado por el Visit USA en los últimos años, y es así que después de quejarse y reclamar por algo más de dos años, todavía no recibieron un balance de gestión.
Hay que tener en cuenta que al Visit le ingresa dinero en concepto de cuota anual de los socios, pagos por la realización de los workshops y por la participación en la Feria Internacional de Turismo y cuentan además con sponsors que apoyan al Visit con una cuota anual, como Disney, Seaworld o Universal Studios. Todo esto conforma una importante cantidad de dinero, cifra que debería ser pública y rendida a sus socios regularmente, algo que hasta el momento no sucedería. 
Por esta razón, hace un tiempo se corre el rumor de que se desconfía consecuentemente de todas las administraciones, con la excepción de Lisandro Gómez Onetto, quien incluso habría puesto dinero de su bolsillo para que el comité funcionara.
Otro radio pasillo que se sumaba hablaba de la teoría de que el Visit compraría oficinas para sentar una sede, pero la duda era quién sería el titular de las mismas ya que al no poseer una figura legal esta debería recaer en alguno de sus socios, ¿o en el de los 70 miembros? 
En este tiempo las suspicacias y cuestionamientos estuvieron a la orden del día acerca de qué hacer con el dinero obtenido, cómo administrarlo o utilizarlo. 
El final de esta situación se daría con la puesta en marcha de la Cámara que han creado en la IGJ, y de la cual los socios no tienen muy en claro aún cómo funcionaría, esto es lo que hace que los que no participan de la Comisión Directiva tengan dudas y sospechas, y a su vez, provoquen los comentarios que se escuchan en eventos del sector. 

La sospecha
Una de las versiones que más fuerte circula entre los socios es que un miembro de la Comisión Directiva que ocupaba el cargo de Tesorero, habría utilizado los fondos recaudados de manera no totalmente transparente, algo que hasta este momento está en investigación por la actual comisión directiva, que estaría realizando una auditoria. Lo que sí está claro es que ese mismo Tesorero es el que negoció, hasta el año pasado, las distintas acciones que se hicieron a través del Visit USA Committee; y entre otras cosas contrató el espacio de la FIT, organizó workshops y demás eventos vinculados. 
En ese contexto, el hecho de no rendir cuentas, provocó que el resto de la Comisión le reclamara una rendición de fondos y cuánto dinero quedaba. Debido a esto hubo incluso un cruce de varias cartas documento, llevando la situación a rozar la instancia judicial. 
En este mismo contexto, el Tesorero mencionado, habló con un miembro fundador del Comité para explicarle que no todo era como se decía. En la oportunidad afirmó que él tenía en su poder unos 20 mil dólares, pero los actuales miembros de la Comisión insisten en que debería ser más y exigen tener un detalle de las entradas y salidas de dinero para poder aceptar esta versión. 
El miembro fundador habló con este medio y no quiso abundar en detalles sobre la charla, pero resaltó que hay una predisposición de ambas partes para concluir con este problema. Lo que no deja dudas es que todo queda dentro de ese club de amigos que tiene muchas fisuras.
Por una cuestión de respeto a todas las partes intervinientes en esta oportunidad no quisimos personalizar a los distintos personajes que se puedan identificar en la nota.

El teléfono descompuesto 
Por segundo año consecutivo, en los pasillos del IPW (que se realizó hace 15 días), se escucharon acusaciones cruzadas en las que algunos miembros del Visit USA Committee, afirmaban que las viejas administraciones no rendían cuentas, mientras otros decían que sí y que por lo tanto la actual debía ir por ese camino. Esta situación trasciende al sector empresario norteamericano que trabaja en nuestro país, a la embajada estadounidense y al agente de viajes que les compra a los miembros del Comité porque esta situación los ensucia a todos y perjudica a algunas empresas. La situación es conocida por todos, pero al mismo tiempo, se juega a un teléfono descompuesto en el que está lleno de versiones y hay pocas cuestiones concretas.