El reporte de noviembre 2024 de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) confirma la recuperación sostenida del sector aerocomercial en Argentina, pero más allá de los incrementos generales en vuelos y pasajeros, hay un fenómeno que merece atención: el fortalecimiento de las conexiones federales y los mercados secundarios, que se consolidan como piezas clave en el crecimiento del tráfico aéreo doméstico e internacional.

La conectividad federal como motor del cabotaje

Los números de noviembre dejan claro que los aeropuertos fuera de las grandes metrópolis están liderando el crecimiento del tráfico aéreo nacional. En cabotaje, Ushuaia, El Calafate y Río Grande se destacaron con aumentos del 25 %, 22 % y 18 % respectivamente en pasajeros transportados respecto al mes anterior​
Esto no solo responde a la creciente demanda turística hacia la Patagonia, sino también a la estrategia de las aerolíneas de aumentar frecuencias y mejorar la conectividad en rutas que tradicionalmente tenían menor presencia.

Por su parte, la cantidad de pasajeros en vuelos de cabotaje creció un 13 % en comparación con septiembre, marcando un repunte significativo que podría atribuirse a una combinación de la temporada alta turística y a tarifas más competitivas, impulsadas por medidas regulatorias que favorecen la diversificación de rutas.

El nuevo horizonte del transporte aéreo argentino

Mercados secundarios: el caso de las rutas internacionales

Otro aspecto interesante es el auge de los vuelos internacionales que no dependen exclusivamente de Buenos Aires. En noviembre, se registraron crecimientos significativos en rutas como Mendoza/Santiago de Chile (+37 %), Córdoba/Lima (+53 %) y Córdoba/Panamá (+13 %)​
Esto indica un cambio en el comportamiento del mercado: los pasajeros buscan cada vez más opciones directas desde ciudades del interior, evitando la necesidad de pasar por Ezeiza o Aeroparque.

Además, las nuevas rutas como Jujuy-Asunción y Ezeiza-Guayaquil refuerzan el interés por explorar mercados regionales menos saturados y con gran potencial de desarrollo​
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Una mirada hacia 2025: ¿Qué nos depara?

El sector aerocomercial argentino está capitalizando su potencial en rutas no tradicionales, fortaleciendo la descentralización del tráfico aéreo. Esto no solo responde a la demanda de pasajeros, sino que también genera oportunidades para destinos emergentes y economías regionales.

Para 2025, el desafío será consolidar esta conectividad federal con tarifas accesibles y frecuencias estables. También será crucial que las aerolíneas continúen apostando por la diversificación de rutas, aprovechando la tendencia positiva que se ha visto en noviembre y a lo largo del año.

La aviación no es solo un medio de transporte; es un catalizador para el turismo y la economía. Argentina parece estar entendiendo esta premisa, orientándose hacia un modelo más inclusivo y federal que promete beneficios de largo plazo para todos los actores del sector.