La pesadilla de Pluna parece no tener fin. Luego de declararse en quiebra, y del cese de sus actividades por tiempo indefinido, ahora hay una dura puja por saber quién y cómo recuperán la conectividad aérea perdida. Por si faltaba algo, de los 120 pilotos y copilotos uruguayos que tenía la aerolínea, 25 ya abandonaron sus tierras.
Por estos días, la principal preocupación pasa por la compra del empresario argentino Juan Carlos López Mena, fundador y presidente de Buquebus, del boleto de reserva por los siete aviones Bombardier, de la compañía quebrada. López Mena pretende operar las 320 frecuencias semanales de Pluna y que los aviones vuelen con la marca de BQB. A priori, su plan indica que sólo tomaría 200 de los 900 empleados de la empresa en conflicto.

Voces en contra

La presencia de López Mena ha causado un gran revuelo en los partidos políticos uruguayos. El Presidente Mujica aseguró que “todavía hay mucho por discutir”, aunque algunos sectores no mostraron confianza en sus acciones. Incluso en el Frente Amplio, que gobierna el país, hubo una serie de reproches que provocaron cierta fractura interna.
“López Mena empaquetó al Gobierno. Todo es muy confuso, no todos los empresarios son confiables”, dijo el diputado por el Movimiento de Participación Popular, Álvaro Vega. Por otro lado, el senador del Partido Comunista Eduardo Lorier se manifestó con dureza: “estar en un país donde hay que pedirle permiso a López Mena para salir es complicado. El proceso de negociación transforma a Uruguay en un país de cuarta”.
Por su parte, el sindicato de ex empleados de Pluna se posicionó totalmente en contra a la adquisición de López Mena. Sostiene que “el país quedará sujeto a un empresario por aire, mar y tierra”. Además, los operarios decidieron no realizar las tareas de mantenimiento de las naves. El proyecto del sindicato promueve la participación de Air Nostrum, filial española de Iberia e interesada en el mercado uruguayo, con la intervención de los trabajadores, ya que intención exportar su modelo de negocio y tratar de alquilar algunas de sus aeronaves paralizadas por la caída del mercado.

Sospechas y poca transparencia
La compra de los siete aviones de Pluna por parte de López Mena no ha sido clara. Tras conocerse la subasta de las aeronaves, la aerolínea española de vuelos charter Cosmo, que sólo posee un Airbus A320 en su flota, apareció como el futuro comprador de dichos aviones. Sin embargo, al no contar ésta con el aval económico necesario surgió la figura de López Mena como el real comprador de los aviones.
Las dudas surgen a partir de los vínculos del representante de Cosmo, Antonio Sánchez, con el propio empresario argentino. Ambos compartieron un almuerzo con el Ministro de Economía de Uruguay, Fernando Lorenzo, lo cual deja entrever que la causa Pluna sigue sin cerrar. Pero hay más: el verdadero nombre del ejecutivo de Cosmo es Hernán Antonio Calvo Sánchez, director de Buquebus en Europa…