La intensa niebla de esta mañana provocó demoras en las salidas de algunos vuelos en el aeroparque metropolitano Jorge Newbery, aunque fuentes aeroportuarias señalaron que la situación tiende a normalizarse a medida que el fenómeno se va disipando. 
La visibilidad bajó cerca de las 8 a 100 metros, lo que si bien no obligó a cerrar las operaciones de la estación aérea, sí llevó a los controladores de vuelo a extremar precauciones en cuanto al tiempo establecido para cada despegue y aterrizaje, lo que derivó en demoras de entre 30 y 50 minutos en algunos servicios.
En ese sentido, los principales inconvenientes se registraron en los vuelos que debían aterrizar en condiciones de visibilidad mínima, lo que hizo que algunos de ellos, como el caso de un servicio de LAN proveniente de Mendoza, debiera desviarse hacia un aeropuerto alternativo.
No obstante, la niebla no sólo afectó al Aeroparque Jorge Newbery sino que también otros lugares del país y de la región, como Rosario y Montevideo, se vieron perjudicados con la consecuente cancelación de los vuelos desde y hacia esos destinos.
Si bien, el movimiento de arribo de pasajeros era intenso esta mañana  como consecuencia del final de las vacaciones de invierno, esta intensidad comenzó a hacerse más evidente desde ayer al mediodía y, según estiman las fuentes, se extenderá hasta hoy hasta las primeras horas de la tarde.
El fenómeno no sólo afectó a quienes comenzaban la rutina laboral circulando por autopistas en donde la visibilidad era escasa sino que también, según informaron fuentes de la Prefectura Naval Argentina (PNA),  los puertos de la Ciudad de Buenos Aires, Dock Sud, La Boca, La Plata y Campana permanecieron cerrados, siendo que el el puerto de Zárate funcionaba con normalidad. 
Cabe destacar que en estos casos, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) recomienda no detenerse ni utilizar las balizas, reducir la velocidad, aumentar la distancia de seguridad entre vehículos y tener como referencia las líneas de límite de la calzada derecha. 
Asimismo, la entidad recordó que ante la presencia de niebla o neblina es fundamental llevar encendidas las luces bajas y los faros antiniebla, pero no así las luces altas, ya que esto puede encandilar a los demás conductores o generar un efecto espejo y acortar el campo