La ola polar azotó a todo el país, inclusive hasta en lugares impensados como Formosa, Chaco y Misiones el frío arreció sin tregua. 
A un empresario del sector le costó entender esto, ya que a la hora de hablar por teléfono con una colega misionera, quien alegaba que tenía frío, este le dijo con sorna: -¡Sos una exagerada! ¿Cuánto es frío para vos? ¿18 grados?
-No! Hoy hay 4ºC!!
-¿Qué? ¿Estás en Misiones o en Neuquén?, comentó el hombre mientras escuchaba risas del otro lado.
Hay que leer las noticias! 
 
 “Matrimonios como este sí que son un ejemplo”, decía uno de los organizadores de la Fiesta Nacional del Pomelo en la ciudad de Formosa. 
El comentario venía a cuento después de enterarse que la conductora elegida para presentar los principales artistas en el escenario del polideportivo “Evita” de la localidad de Laguna Blanca, Verónica Varano, había desistido de viajar en avión el sábado por la mañana ya que su esposo quiso acompañarla y para no “manguear” otro pasaje a los organizadores decidieron ir en auto desde Buenos Aires, con los gastos a su cargo.
Después de disfrutar del clima cálido, la gastronomía basada en el producto estrella (el pomelo) y conocer los paisajes del Parque Nacional Río Pilcomayo y el bañado La Estrella, la conductora de TV y su marido emprendieron el regreso de 1102 kilómetros tarareando los temas de la “Sole”. 
Un aplauso para ellos!!   
 
Los ánimos de los pasajeros varados en Bariloche estaban alterados. En medio de los reclamos empezaron a aplaudir como método de protestas para que alguien les brinde una respuesta por  los días que pasaron en el aeropuerto. 
A un par de bloggeros de viajes, que no estaban allí, se les ocurrió meter más leña al fuego mandando tuits que decían: “Un grupo de pasajeros descubrió que aplaudiendo se derrite la nieve y aterrizan los aviones. Ampliaremos” y el otro: “A ver esas palmas del lunes!! todos juntos que así salen los aviones! palmas palmas palmas!”. 
Es por una cuestión de seguridad que los aviones no pudieron salir, pero los que estuvieron dos días sin calefacción, sin respuestas, con hambre, sueño y chicos llorando pidiendo volver a sus casas, eran los pasajeros...
¡Qué fácil es hablar desde casa!!
Se sabe que la siesta en el interior es sagrada. Esto es algo que un periodista porteño no comprende muy bien ya que a la hora de llamar a un directivo provincial no se le ocurrió mejor idea que hacerlo a las tres de la tarde, en pleno sueño de cualquier correntino. Esto lo notó cuando el pobre hombre con voz apagada contestó el teléfono y acto seguido le confirmó que estaba descansando. Por suerte no se molestó y contestó con total profesionalidad a las preguntas.
La próxima, el periodista tendrá que ajustar su reloj!