Ni loco vuelvo a hacer ese viaje, volar en Economy todo apretado para ir a trabajar y encima hacerles prensa a ellos no está bien! Se quejaba un conocido representante de un medio de prensa vernáculo que reconoció que algunos ganan dinero “a paladas” pero no son capaces de brindar una comodidad extra a sus invitados y nunca pagan un pasaje en Business, ni en sus mejores o peores épocas. ¿Será que son ahorrativos o simplemente tacaños?

Con la noticia del viaje del Presidente de Boca Juniors a Qatar para buscar inversionistas para la nueva cancha de los xeneizes, un empresario del sector turístico, que pidió expresamente que su nombre se mantuviera off the record, le acercaría una jugosa propuesta al club de la ribera para hacerse del “manejo turístico” de la Bombonera. Para peor, este empresario es hincha de… River!! En casa de herrero, cuchillo de palo.


En la presentación de la Fiesta de la Vendimia de Mendoza, el ministro de Turismo de la provincia cuyana, Javier Espina, pareció más un modelo que un político. Perseguido por las cámaras durante el evento, y cuasi acosado por un fotógrafo, al finalizar el discurso inaugural el funcionario se vio obligado a posar durante varios minutos y en diferentes poses por pedido del periodista que un poco exasperado le pedía a Espina que saliera primero con las manos en los bolsillos, después sólo mirando de costado y después abrazando a la Reina de la Vendimia. Con humor y mucha cintura, el referente mendocino sonrió y dijo “vino” para la foto.

Ante la noticia de que los argentinos que viajaron al exterior gastaron más que los extranjeros que visitaron el país, un conocido agente de viajes porteño, estaba muy lejos de sorprenderse con la noticia, ¿Por qué este caballero acaso tiene “contactos” y recibe las cifras antes que los simples mortales? Nada más alejado de la realidad. “Si acá está todo carísimo en electrónica, yo cada vez que viajo me traigo varias cosas”, fue la mundana explicación de este claro exponente del “Deme dos” noventoso.


“La calle es un infierno y estos que no arreglan el aire acondicionado” - se quejaba la secretaria de conocido funcionario provincial durante la ola de calor que invadió Buenos Aires los últimos días, sin darse cuenta que había olvidado poner en silencio el teléfono mientras transfería la llamada - “¿Puede ser, che?! El año pasado hicieron lo mismo” - continúo su queja que siguió con una serie de improperios hacia su jefe. Su aguda voz se siguió escuchando hasta que finalmente alguien entró en la oficina - “Tiene una llamada de.. “ - se le escuchó decir justo antes de que el teléfono quedara mudo. En todas partes se cuecen habas... y más cuando hace calor.