Visto & Oído
A pesar del amargo final que le dio el temporal a la tan esperada Semana Santa, los funcionarios aprovecharon para “viajar por su país”. La Feliz no escapó a los centros de encuentro y así fue el caso de un cordobés que, “adicto a su trabajo”, no se pudo resistir a la tentación de contestar un mensaje de texto mientras sumergía sus pies en el agua.... mala idea cuando uno tiene las manos mojadas. Movimiento en falso, tropezón, y no hace falta contar como terminó la historia. Esperemos que tuviera asegurado su smartphone.
En la presentación del Campeonato Argentino de Regularidad Todo Terreno, fueron los organizadores quienes perdieron la carrera... contra el reloj. Tras una hora de demora, y respondiendo a las presiones de los asistentes, los encargados debieron poner primera y dar inicio a la ceremonia, pese a que según se excusaban “faltaba que llegará la prensa que había ido a cubrir el sorteo de la Copa Davis”. Por suerte, el encuentro tuvo final feliz, y en el ágape ofrecido hubo varios que bajaron las revoluciones.
“Una vez que hacen algo bien por la actividad hay que decirlo, pero en voz baja porque no sea cosa que se pongan celosos nuestros jefes”, comentaba un funcionario provincial que se corrió hasta la Ciudad de Buenos Aires el sábado y el domingo para asistir a la carrera del Súper TC 2000. Con discursos políticos tiñendo todos los segmentos del quehacer nacional en un año electoral, ninguno quiere herir las susceptibilidades de sus “patrones” y por eso se mide cada paso que se da y cada palabra que se dice. Nada que ver con la postura de Mujica. ¿No?
Un error de tipeo o un envió rápido y sin revisar basta para que el Outlook mande el correo al destinatario incorrecto, provocando alguna carcajada o problemas catastróficos. Así lo relató al menos, el gerente de Ventas de una operadora que con su acento español explicaba “Pues es el que el mail era para mi esposa, no se cómo fue que le llegó a ella”. Sin aclarar el contenido de dicho mensaje sonrojado contestó que la respuesta había sido afirmativa. “Yo que iba a saber que la secretaria iba a aceptar tan rápido”, contaba a carcajadas. “Seguro que si lo quería hacer no me salía bie. Igual por suerte ya no trabaja aquí”.
¿Estará dormido o es un gran despistado? esa era la pregunta que se hacían los asistentes al desayuno de capacitación organizado por Juliá Tours el pasado viernes cuando uno de los agentes de viajes presentes comenzó a inquirir al orador del destino Escandinavia sobre los mismos temas que hacía sólo minutos éste se había esmerado en exponer. ¿Será que tienen que preparar un café más fuerte o que las agencias deben pensar mejor a quien enviar a estas capacitaciones para que todos puedan aprovecharlo por igual? Una lástima!