Por Chantal Neault para Reseau Veille Tourisme.

El mercado de los viajeros jóvenes es uno de los más dinámicos, es el que registra el crecimiento más fuerte en el turismo a escala planetaria. Aún en un período económico difícil, los jóvenes continúan viajando.
Según la Organización Mundial del Turismo OMT, los jóvenes de entre 15 y 30 años representaron el 20% de los turistas internacionales que recorrieron el mundo en 2010, es decir cerca de 190 millones de viajeros, los que van en aumento con una tasa del 40% en relación al 2007.

Ellos generan ingresos de 165 mil millones de dólares, lo que equivale a un crecimiento del 9% por año desde el 2007, mucho más que la media registrada por todos los grupos de edades en conjunto.
En el 2020, la OMT prevé que este segmento de la población hará cerca de 300 millones de viajes internacionales. Este análisis presenta entre otros resultados de un estudio reciente (2012-2013) realizada por la World Youth Student & Educational (WYSE) una confederación de turismo que reúne unos 34 mil jóvenes repartidos en 137 países. Los encuestados, mayoritariamente son mujeres (67%) de entre los 20 y los 25 años de edad (50%).
El segmento de los viajeros de 30 a 35 años se ha incrementado notablemente en el curso de los últimos años y constituye en este momento el 17% del conjunto de las personas consultadas en ese estudio.

Un viajero experimentado
En el curso de los pasados cinco años, el joven viajero promedio ha efectuado diez viajes internacionales, de los cuales cinco de más de siete noches de estadía.
Pasa cada vez menos tiempo en las grandes ciudades, e incrementa cada vez más su presencia en pequeños municipios y en las zonas rurales, que visita principalmente con el objetivo de esparcimiento (47%).
Es notable verificar que los jóvenes viajeros que desean aprender un idioma extranjero (22%), adquirir experiencia de trabajo (15%) o simplemente estudiar en el exterior (15%) nunca han sido tantos como los que se movilizan actualmente.  
Por otra parte, estudios internacionales añaden que la Generación Y es más instruida que los otros con edades comparables y desea aprender cosas nuevas cuando realiza un viaje. Una gran mayoría prefiere vivir experiencias divertidas y entretenidas, interactivas y prácticas (68%).
Si bien se observan diversos tipos de estancias, sus principales motivaciones han cambiado poco a lo largo del tiempo. Se trata siempre de explorar nuevas culturas, de incrementar sus conocimientos y de encontrarse con las comunidades locales.  
Las motivaciones sociales como el desarrollo de nuevas amistades son mucho más fuertes ente los viajeros que frecuentan los albergues de juventud o que viven largas temporadas en casas particulares (intercambios).

Comportamiento de viaje diferente
Cerca de un 60% de los jóvenes aman viajar con sus amigos, es decir un 20% más que las generaciones precedentes, según un estudio de PGAV Destinations (una empresa norteamericana dedicada al desarrollo de destinos alrededor del mundo). Están fuertemente influenciados por su familia o sus amigos: el 66% de entre ellos van a visitar sitios recomendados por sus conocidos, mucho más que sus mayores.
Apasionados por la tecnología, los jóvenes viajeros toman decisiones rápidas. Siempre están en línea para conseguir la información que necesitan, ellos buscan en la red las mejores ofertas, leen los comentarios y planifican sus viajes en menos tiempo (75 días) que sus mayores (93 días).
Los jóvenes utilizan de preferencia las agencias de viaje en línea y los sitios web del destino al que piensan visitar donde pueden contactarse con los proveedores locales, contrariamente a sus mayores.

Los gastos de alojamiento
Los albergues de juventud (32%) y los hoteles (31%) constituyen las principales formas de alojamiento utilizadas por los viajeros jóvenes. Los gastos en promedio consignados al rubro “alojamiento” alcanzan un 22% del total del presupuesto de viaje entre el 2012 y el 2013. Se trata de un aumento de más del 40% en relación al 2007, cuando ese rubro representaba un poco más del 18% del presupuesto total.
El crecimiento de internet y las tecnologías móviles han reforzado la posición de los sitios de reserva en línea, en particular aquellos de albergues de juventud.

El incremento de los flashpackers
Los flashpackers son más grandes que los mochileros tradicionales: 30 años en promedio. Ellos mantienen menos contacto con la población local que visitan, pero permanecen conectados virtualmente con sus allegados. Viajan con un presupuesto más alto (unos 1000 dólares por semana) para una estadía más corta y participan en actividades organizadas.
Más del 75% de los flashpackers se movilizan con una laptop. Además de que utilizan una variedad más grande de alojamientos que los mochileros, se inclinan por aquellos que ofrecen conexión wi fi.

Las redes sociales
Para cautivar a los jóvenes de 18 a 35 años, las empresas y organizaciones de gestión de destinos deben utilizar juiciosamente los canales en línea, particularmente las redes sociales como Facebook y desarrollar los contenidos para dispositivos móviles.  
Esto permitirá a sus fans reservar directamente en el sitio de esta red social. Las redes sociales deben permitir igualmente a estas organizaciones entablar una conversación entre los jóvenes viajeros, que exigen mantener interacciones regulares. Tener una historia para contar, es importante para ellos.
No hay que menospreciar a la clientela de los jóvenes, ya que tienen una buena cantidad de años por delante para viajar y detentan, además, el poder de convertirse en embajadores de los destinos que visitan.

Generación Y ó los millenials
Son los jóvenes que actualmente tienen entre 18 y 30 años. Se trata de individuos que han crecido inmersos en la era digital y que conciben la tecnología como parte de su día a día.
Destacan por su pluralidad, pragmatismo, falta de utopía y pensamiento no lineal. Tienen un claro comportamiento multitasking. Determinados por la conectividad y pleno acceso a la información, lo que más les define es el gusto por las tareas colaborativas. Además, prefieren las herramientas que fomentan el intercambio, tales como comunidades, foros o redes sociales, ya que consideran importante dar a conocer su opinión. Las redes sociales constituyen un componente esencial para el desarrollo de su vida social.