En la edición 2009 del ALTA Airlines Leaders Forum que tuvo lugar en Cartagena de Indias, Giovanni Bisignani, CEO de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) participó a través de un video en el cual realizó un panorama sobre la actualidad de la industria aerocomercial y las perspectivas a futuro: “La economía mundial está empezando a hacer negocios nuevamente y esto lo podemos apreciar en la carga aérea cuyos volúmenes son un 12 por ciento superiores que en diciembre del año pasado pero todavía nos encontramos un 16 por ciento por debajo del nivel logrado previo a la crisis. Algo similar ocurre en el tráfico de pasajeros: está un seis por ciento mejor que cuando tocamos fondo pero todavía está cinco por ciento por debajo de su punto más alto. Los aviones efectivamente viajan más pero las rentabilidades son un desastre, 80 millones de dólares, 15 por ciento de  ingresos menos en el 2009 y nos enfrentamos a otro año de grandes pérdidas: 11 billones de dólares”.

Latinoamérica resiste
“Las compañías latinoamericanas han sido las operadoras más exitosas” destacó Bisignani y explicó: “Pese al impacto de la gripe A que se inició en abril, las aerolíneas regionales generaron 500 millones de dólares de utilidades durante el segundo semestre. ¿qué hay detrás de esto? El sistema bancario operó de manera sólida y la economía se mantuvo fuerte. A nivel de las aerolíneas se observan dos realidades: algunas de ellas están siendo muy exitosas y otras batallan por su supervivencia. Pero ¿qué es lo que marca esta diferencia? Un elemento común: la liberalización, Chile, Brasil y Panamá se encuentran entre los países más liberales y tienen las aerolíneas más sólidas. La aviación no es una porción diplomática, somos negocio. Nuestro éxito no debe estar restringido por normas ancestrales que restrinjan el acceso a los mercados y al capital mundial. Esta crisis deja absolutamente en claro que la progresiva liberalización de nuestra industria es el camino al futuro”.
En cuanto a los consejos para los Gobiernos y el rol de IATA en la industria el CEO de la entidad consideró: “Nuestra meta es ayudar a los Gobiernos a desarrollar herramientas efectivas para hacer de la aviación una industria normal, capaz de generar utilidades sustentables. Hoy América Latina está desarrollando una función modelo en cuanto a liberalización, pero hay muchas áreas sobre las que debemos enviarle mensajes muy fuertes y definidos a los gobiernos: impuestos y cargas, seguridad y medio ambiente. Para el primer caso, trabajando conjuntamente, hemos logrado obtener un descuento del 30 por ciento con Aeropuertos Argentina 2000, pero Quito está ignorando los principios de la OACI al imponer fuertes cargos e impuestos para financiar su futuro aeropuerto. Brasil infla artificialmente los precios del combustible haciendo un subsidio cruzado entre aeropuertos con el impuesto del 50 por ciento. Por otra parte, la privatización  de los aeropuertos mexicanos sin una sólida regulación ha resultado en un mal servicio de alto costo. Estos son los problemas que aún subsisten en la región.
Las soluciones: el dinero obtenido por la industria se debe quedar en la industria financiando su propia infraestructura. La seguridad es siempre nuestra primera prioridad. Aún durante la crisis logramos un ciento por ciento de inscripciones para nuestras auditorías operacionales IOSA. Gracias a sus esfuerzos, volar es lo más seguro que cualquier persona puede hacer. Durante los últimos años la tasa de accidentes de Latinoamérica se mantuvo en un promedio dos o tres veces mayor que el mundial. Este año, sin embargo, ha exhibido un historial perfecto. Por otra parte, la actitud responsable de la industria para reducir sus emisiones de CO2 va muy adelantada con respecto a la de los gobiernos. Nuestra estrategia de cuatro pilares ha representado un ahorro de  casi 79 millones de toneladas de carbón. Las emisiones de carbón de este año caerán en un siete por ciento. La aviación debe ser más segura, más verde y más rentable”.