El Gobierno facilita el blanqueo de los empleados de las pequeñas empresas con el pago de un único impuesto que incluye todas las cargas sociales de los trabajadores.

Las pequeñas empresas argentinas están de parabienes. Pensando en ellas, el Gobierno lanzará en los próximos días un nuevo impuesto, similar a un Monotributo Laboral, que persigue simplificar el trámite de los empresarios, ajustando el importe a pagar al tamaño y sector en que operen. Este impuesto único incluye todas las cargas sociales y no supone una merma de ningún tipo para los derechos de los empleados, que gozarán de las mismas prestaciones en las obras sociales y para sus jubilaciones.
El verdadero objetivo del Gobierno con este nuevo impuesto es facilitar que los dueños de empresas pequeñas, con no más de cinco empleados, puedan pagar los aportes de una forma clara y eficaz. El “pago único” completará el proceso de simplificación de las operaciones administrativas para la contratación de personal. Además, se creará un área de servicio de asistencia técnica para los micro y pequeños emprendedores, que fomente y asesore en temas de registración y otros beneficios.
Esta iniciativa ha partido del Ministerio de Trabajo tras llegar a acuerdos con los gremios y empresarios de PyMes y forma parte del Plan Integral de Combate al Trabajo No Registrado. La cartera de Carlos Tomada y la AFIP ultiman en estos días los detalles de la implementación de este impuesto, que se ha creado con un cuidado especial para que las empresas no pierdan rentabilidad.
Desde la Central de Entidades Empresarias Nacionales (CEEN), que integra la Confederación General Económica y participa de la comisión de Empleo en Trabajo, su titular Juan Ángel Ciolli consideró que “la apertura de un capítulo especial sobre los incentivos es altamente positivo.  No se trata de una batería de medidas inconsultas o perversas. Está considerada la factibilidad de las pequeñas y medianas empresas para registrar a los trabajadores”.
Un análisis similar hace Vicente Lourenzo, vocero desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que trazó un paralelismo entre los incentivos anunciados para las PyMes y la promoción sobre nuevos empleos que se viene prorrogando desde 2008. Ese esquema contempla que si un empleador cuenta con diez trabajadores registrados y evalúa tomar un empleado más, sobre ese trabajador el primer año se pagará el 50% de las contribuciones patronales, para el segundo año la merma se reduce al 25%. A criterio de las autoridades de CAME los beneficios en esta tónica “alientan sobremanera la generación de nuevos puestos de trabajo” afirmó Lourenzo.
Evidentemente en una actividad como el turismo, donde hay una gran cantidad de pequeños emprendimientos (agencias de viajes; transportistas; guías; prestadores de servicio, etc.) esta es una excelente oportunidad para estar enmarcado en la legislación y