Un informe oficial enviado por el Ministerio de Turismo de la Nación revela que la ocupación hotelera registró un 13,5 por ciento de crecimiento en el total de las pernoctaciones en marzo pasado, comparado con el mismo mes del año anterior. El principal responsable de este notable aumento es el cambio en el calendario de feriados que invitó a la gente a salir un poco de la rutina y viajar.
“Este crecimiento confirma que la creación del feriado de Carnaval y el puente del Día de la Memoria impactó positivamente en el sector hotelero nacional”, subrayó el ministro de Turismo de la Nación, Enrique Meyer, con respecto a los días no laborables el 7 y 8 de marzo (por Carnaval) y el 24, día de la Soberanía Nacional, junto al “puente” del 25.
La Encuesta de Ocupación Hotelera en cuestión, que motiva la elaboración de esta nota, arroja los datos de 49 localidades de todo el territorio nacional. Cuatro regiones lograron resultados destacados de la mano de un mayor flujo turístico: el Norte, con un 36 por ciento; el Centro, un 25 por ciento; Cuyo, 20 por ciento; y el Litoral, con el 17 por ciento. A su vez, este trabajo fue reflejo de un aumento en el turismo interno, algo que desde el MinTur se viene intentando lograr para que Argentina sea un “país turístico”. En este apartado, se observa que las pernoctaciones de residentes crecieron en un esperanzador 17 por ciento (mientras que el de no residentes fue de un 4 por ciento).
A partir de esta conjunción de datos, Mensajero Periódico Turístico decidió conversar con los representantes de la hotelería de algunos destinos de nuestro país para comprobar el impacto y la importancia de estos números positivos para la actividad.

Puente al beneficio
Federico Lanati, socio Gerente de los hoteles Carlos V y Premier, ambos de Tucumán, cree que los dos fines de semana largos de marzo mejoraron sustancialmente la ocupación del mes en general. “No hay cifras tan exactas como las del Ministerio, pero tuvimos buenos resultados comparados a años anteriores. No hemos llegado al lleno total pero hemos logrado un 70 u 80 por ciento de ocupación, que es superior a la media que veníamos teniendo. Nos ha levantado el promedio mensual en los dos hoteles entre un 12 o 15 por ciento”.
“Los feriados puente y todos los feriados de este año creo que superaron las expectativas. En marzo incluso te diría que colapsó la capacidad de recepción porque se quedó mucha gente afuera. Esto se nota en la llegada del turista y en la cantidad de pedidos para la fecha”, confió a este medio Néstor Coro, de Ankara Suites de Salta. En la misma provincia Luis Escoda, propietario del Hotel Colonial, mostró felicidad por la medida ya que lograron “un buen mes, con una ocupación alargada, como si se tratara de otra Semana Santa”, mientras que Mariano García Cainzo, socio Gerente del Hotel del Vino, explicó que, aunque el establecimiento es muy nuevo, los fines de semana largos lograron una ocupación cercana al 100 por ciento.
Córdoba también se vio beneficiada en marzo con los feriados puente. Julio César Tosello, gerente General de Merit Gran Hotel Victoria, le dijo a Mensajero que si bien los dos feriados los tomaron con precaución al principio, porque no sabían qué era lo que iba a pasar, el resultado fue “muy bueno porque el primer fin de semana tuvo un 60 por ciento de ocupación y el segundo un 70 por ciento, a pesar de ser un mes en que siempre había una baja por el inicio de las clases”.
Rodolfo y Bárbara Benza, del Hotel Casagrande en Catamarca, destacaron al mes de marzo en general, confirmando la extensión de la temporada alta: “El mes fue fantástico porque trabajamos al 100 por ciento. Comparado a 2010 notamos un crecimiento importante”.

No apto para todos
Sin embargo, no todos los destinos se ven beneficiados por la medida tomada por el gobierno nacional. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires es una de las grandes afectadas en estos casos, pero no es el único caso.
“Los feriados puentes y los fines de semana larga, no son productivos en materia turística ni en ocupación hotelera para la Ciudad de Buenos Aires, porque no son feriados en el resto del mundo, son internos”, señala la presidenta de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC), Graciela Fresno, que de todas maneras, no deja de ver esta situación como una coyuntura  en la que se puede transformar lo negativo en positivo (ver recuadro aparte).
Aunque destaca que “los feriados puentes son un fenómeno económico interesante, al menos en el aspecto microeconómico”, Sandro Gressani,  propietario del Hotel Nevada, aprovecha para deslizar un reclamo sobre su destino, Bariloche: “Nosotros no tuvimos variaciones. Los grandes centros emisores de turismo están alejados y hoy los vuelos de cabotaje resultan caros”.
Consultado sobre otros destinos que, a pesar de la lejanía de las grandes urbes, igual obtuvieron resultados positivos, el hotelero justifica su apreciación a través de sendos ejemplos. “Salta, por  ejemplo, tiene vuelos que suelen ser un 25 por ciento más baratos que los de Bariloche, sumado al excelente trabajo de promoción turística que vienen haciendo”, explica Gressani. “Acá, desde la gobernación de Río Negro y el ente provincial de Turismo, no se recibe apoyo, y entonces no se pueden tomar acciones de difusión. Se daña el sector hotelero al no poder aprovechar una oportunidad fuera de temporada”, critica el empresario.
Pablo Marín, del Hotel Pirán de Puerto Madryn, tampoco cree que su hotel se haya visto favorecido. “Los feriados de marzo no resultaron productivos ya que afectaron los niveles de ocupación que teníamos para Semana Santa”, sentencia Marín, ya que piensa que el turista argentino, por tradición, no es un turista que viaje muchas veces al año.
Lanati opina que “esto va con la tendencia de la gente, que quiere salir más veces en menos tiempo porque no dispone de los días necesarios para vacaciones más extensas”.
Tosello, por su parte, descree que los feriados hayan afectado los niveles de Semana Santa. “En cambio si cae en mitad de la semana, sin puente, como sucedió con el 25 de Mayo, te mata porque ni siquiera viene el que viaja por negocios a Córdoba”, reveló el hotelero.

Una cuestión de tiempo
Algunos de los hoteleros consultados por Mensajero coinciden en que si bien fueron buenos los resultados obtenidos en lo particular, el año que viene, con mayor planificación de parte de los destinos, como de los turistas, los resultados deberían ser aún mejores.
“El año que viene se van a diseñar nuevas actividades para que la gente, que recién se está acostumbrando, tenga alternativas”, declaró Lanati con respecto a lo que ocurre en su provincia, Tucumán. Además agregó que esto los “impulsa a realizar reformas en los hoteles, mejorar la infraestructura y empezar con las normas de calidad”.
Por su parte, Escoda, del Hotel Colonial, confía en que se trata de “una medida positiva y que el año que viene va a estar más organizado todo y la gente va a saber ubicar mejor su tiempo para tomar las mini-vacaciones”.
En un país donde el Turismo es política de Estado, es al menos alentador poder comprobar resultados inmediatos tras medidas que tienen opiniones encontradas en diferentes sectores de la sociedad. Lo conversado, lo dicho, lo evidente y lo que se deduce, apunta todo en un mismo sentido. Los beneficiados deberán obrar para que ese saldo sea aún más positivo el año entrante y los que se consideran perjudicados, están obligados a tomar acciones que les permitan lograr revertir esa situación o disminuir el impacto. Sea cual sea el resultado final, nadie puede quedarse con los brazos cruzados.

Una oportunidad para crecer
Graciela Fresno, presidenta de la AHRCC, le explicó a Mensajero Periódico Turístico que aunque los fines de semana largos suelen traducirse en un impacto negativo para el turismo y la hotelería en la Ciudad de Buenos Aires, no todo es tan malo como parece:
“Estamos recién empezando a intentar paliar esta situación junto al gobierno de la Ciudad porque se trata de una medida que tiene poco tiempo. Para ello intentamos implementar nuevas actividades permanentes que resulten atractivas para turistas y ciudadanos, como por ejemplo, La Noche en Vela, o como intentaremos impulsar más adelante, la Semana de la Gastronomía.
Sin embargo son todas medidas a desarrollar en el tiempo, que tienen que afianzarse en el gusto de las personas,  tienen que instalarse y hacerse costumbre, no hay nada que se pueda hacer para paliar en lo inmediato las mermas que genera en la Ciudad esta nueva medida.
Tenemos en cuenta que esta medida desde el Gobierno Nacional hace a un bien general, y aceptamos que esta oportunidad a nosotros nos toque perder, aunque trabajaremos para revertir esta situación y transformarla en una oportunidad para crecer y mejor