“La medida es regresiva, inconsulta e inoportuna”, sentenciaron. Críticas al sistema de recaudación y la “sobredimensionada” planta de empleados municipales. Calificaron el tributo como un “impuesto” y no una tasa.
La propuesta de cobrarle un tributo a quienes visiten la ciudad, suma rechazos. El sector privado turístico fue tajante y calificó el tributo como un “impuesto” y no una tasa, es decir que no habría contraprestación de servicio. Consideraron que la medida es “regresiva, inconsulta e inoportuna”. El presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Bariloche (AEHGB), Rubén Kodjaian, afirmó a ANB que el cobro de la tasa “va en contra del esfuerzo que hizo el sector, para promocionar la ciudad y minimizar los efectos económicos” producidos por la caída de cenizas y el consecuente cierre del aeropuerto.
Los empresarios sostuvieron que esperan ser “convocados” y “consultados”, por parte del Ejecutivo, antes de que se apruebe la Fiscal y Tarifaria, que incluirá la tasa a los turistas, según lo que el intendente Omar Goye, detalló oportunamente.
Precisó que el Turismo aporta el 43 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) de la ciudad, y aseguró que tienen “buenas expectativas”, para la próxima temporada de invierno.
En una misma línea, Ricardo Rimoldi, propietario de la empresa de turismo joven Alliance, entendió que “existe otras formas de recaudar”, y “se debe eficientizar la cobranza” de tasas, con las “normas vigentes”.

Por otra parte, criticó las gestiones de los sucesivos Gobiernos Municipales, que “incrementan la planta permanente de empleados” y “obligan a que lo recaudado se destine a salarios, sin que exista un correlato con la prestación de los servicios”.

En tanto, sostuvieron que el EMPROTUR debe “ser incluido en Ordenanza Fiscal y Tarifaria” y consideraron que el trabajo del ente “no es respetado” si se le cobra un tributo a los turistas.