Villa La Angostura despliega orgullosa su naturaleza, encanto y magia que atrapa a los turistas durante todo el año, pero la primavera es la época ideal para realizar actividades al aire libre como trekking, senderismo, canopy, cabalgatas o recorrer los ríos y lagos en kayak, canoas.
El Parque Nacional los Arrayanes, con bosques de plantas exóticas, el Lago Nahuel Huapi, y las montañas que conforman el maravilloso paisaje, hacen de este lugar uno de los destinos turísticos más atractivos de la Argentina.
Una de las actividades más destacadas es el paseo al Bosque de Arrayanes, ideal para quienes buscan realizar un recorrido cargado de sensaciones, ya sea caminando o en catamarán. El arrayán es un árbol nativo de sutil encanto, con una corteza de color canela cubierta de manchones blanquecinos, que crece lentamente a orilla de ríos y lagos, y puede alcanzar los 15 metros de altura.
Para quienes disfrutan del vértigo y la adrenalina, el deporte aventura ideal es el Canopy, donde entre estructuras de madera construidas en lo más alto de las copas de los árboles, unidas por cables de acero, el visitante puede trasladarse por medio de un arnés y transitar los bosques de coihues, y desde allí apreciar la naturaleza en todo su esplendor.
La variedad de ambientes especiales para la pesca deportiva, pone a Villa La Angostura en una posición privilegiada para esta actividad que inicia la temporada 2012, el 1º de noviembre en los lagos Nahuel Huapi y Espejo, mientras que el 10, será en la desembocadura del Río más corto del mundo, el Correntoso. En ellos se podrá disfrutar bellos amaneceres y atardeceres que dan un complemento extraordinario al ritual de la pesca.
Si hablamos de gastronomía, la ciudad propone un excelente abanico de restaurantes, pizzerías y bares, en los que se puede disfrutar de una amplia oferta, presentada en diversos platos regionales como: el conejo cordillerano, la trucha en papillote, liebre a la cacerola, cumbre de frutos rojos con helado, entre otros.
Diferentes actividades recreativas, deportes y lo mejor de la comida patagónica se pueden disfrutar en esta pequeña aldea de montaña, considerada el Jardín de la Patagonia por su belleza y renacimiento.



Fuente: Secretaría de Turismo de Vill