Luján de Cuyo presentó el pasado 24 de febrero un megaproyecto urbanístico llamado Aymuray, que cuenta con un presupuesto de mil millones de pesos y una duración aproximada de ocho años.
Este plan constará de un hotel de seis estrellas, un pueblo que se llamará Wine Village de 120 casas, una bodega, un resort, una reserva ecológica, varios diques para hacer deportes náuticos, canchas de polo, tenis y golf en una superficie total de 4.000 hectáreas.
El dinero para sustentar este plan surge de un fuerte grupo de empresarios argentinos, sudafricanos, estadounidenses y europeos.
El director del emprendimiento es el constructor argentino Santiago Obarrio quien invitó a 25 profesionales a trabajar en un «masterplan» que necesitó de 30 meses.
Los constructores fueron recibidos por el gobernador Celso Jaque en la Casa de Gobierno y contó con la presencia del Secretario de Turismo, Luis Böhm; el intendente de Luján, Omar Parisi y empresarios locales.

Por la ecología
El proyecto Aymuray (en quechua «equilibrio entre el hombre y la naturaleza») lleva en sus genes un fuerte deseo de los constructores de crear una villa totalmente ecológica, que conserve la flora y la fauna autóctona, bajo la visión del aprovechamiento de los recursos naturales como el correcto uso del agua de lluvia y la autosustentación energética.
La producción vitivinícola será la actividad principal y contemplan vender pequeñas parcelas destinadas a diferentes varietales.