Debido a la crisis financiera mundial, el intercambio de turistas con países vecinos se ha visto modificado por las conveniencias de los viajeros. El caso de Argentina y Chile es un claro ejemplo de ello ya que, en Neuquén, el turismo nacional a Chile creció un 50 por ciento respecto del año anterior, consecuencia de la diferencia cambiaria. Paralelamente, en enero ingresaron 7.500 chilenos menos y en el sector turístico ya advierten la merma de turistas trasandinos.
Según datos estadísticos de la Dirección Nacional de Migraciones (DNM), el movimiento tradicional de las temporadas estivales se ha revertido. Según las planillas oficiales se puede ver que en enero cruzaron a Chile por el paso fronterizo Cardenal Samoré 28.394 argentinos. En el mismo período del año anterior, lo habían hecho 17.975 personas, lo que significaría un incremento del 57 por ciento.
En enero ingresaron por el mismo paso un total de 28.820 turistas extranjeros. El verano anterior habían sido 36.269. Esto significa un 20 por ciento menos de chilenos.
Febrero, mes de feria judicial en el país vecino, siempre se caracterizó por la llegada masiva de turistas; no obstante, este año la afluencia es menor.

Los números
Los datos estadísticos de ingresos y egresos muestran a las claras que la diferencia cambiaria hizo que su devaluación fortaleciera al peso argentino frente al chileno.
Desde mediados de enero, los agentes de Aduana del Paso Cardenal Samoré han intensificado los controles a los argentinos que ingresan mercaderías compradas en Chile. Según se explicó, “lo que se busca evitar es el ingreso desmedido de mercaderías. Para eso, ahora hacemos cumplir la normativa vigente que estipula que cada ciudadano argentino puede ingresar hasta 150 dólares sin pagar impuestos. Una vez excedido ese límite, se abona el 50 por ciento del valor excedente”, explicó un oficial de la Aduana.