“El ansiado manto de nieve invernal estaba próximo a dejar en condiciones los centros de deportes invernales de nuestro país cuando la naturaleza hizo una de sus jugadas más fuertes y desató la furia del volcán Puyehue-Cordón Caulle en territorio chileno.
Bariloche y Villa la Angostura vieron como, poco a poco, los árboles hasta ayer verdes, el suelo entre verde y marrón y hasta su lago, el Nahuel Huapi, dejaban de ser lo que eran para cubrirse de un gris opaco, volátil e incómodo que cambió ánimos, cerró negocios y hasta modificó las rutas de la aviación comercial de todo el país en una secuela que se dejó ver por muchos meses.
Un año pasó de aquel episodio y todavía hay rastros de esa lluvia de cenizas indeseada, aunque se han hecho esfuerzos titánicos, para tratar de recuperar la belleza perdida.

San Carlos de Bariloche
Fueron dos realidades diferentes, Bariloche, menos afectada por las cenizas pudo realizar una tarea de limpieza en mucho menor tiempo, pero el cierre del aeropuerto hasta entrado el mes de noviembre (al tema de las cenizas se le sumaron las obras de remodelación de la aerostación) hizo que el invierno pasará casi sin pena ni gloria en su centro de esquí, el Catedral, pero que contó con la ayuda de los cientos de grupos de estudiantes que igualmente realizaron sus viajes de “egresados”, ayudando a la recuperación de una economía alicaída.
A un año de la erupción del Volcán Puyehe-Cordón Caulle, Bariloche se prepara para una nueva y especial temporada de invierno. Atrás quedan la tarea de limpieza, el esfuerzo de toda una comunidad para recuperar rápidamente su normal actividad. Con un aeropuerto totalmente renovado (nueva pista, equipamiento, balizas e infraestructura) la ciudad ya recibe a los primeros turistas nacionales y del exterior, y empieza a ver sus cumbres nevadas.
El intendente de Bariloche, Omar Goye, destacó en una comunicación especial enviada a Mensajero Turístico, que la ciudad “ya está completamente restablecida” del efecto de la erupción volcánica, y afirmó que “el volcán nos enseñó a unirnos para enfrentar los problemas”.
Goye expresó que “los aspectos físicos y ambientales de la ciudad y los alrededores, en especial los circuitos turísticos están totalmente recuperados”, y dijo que “la recuperación económica está en marcha”.
“Lo más esperado es la próxima temporada invernal, que será muy buena, pero no alcanzará para solucionar todos los problemas. Sí comenzará a dar las respuestas que necesita la ciudad para volver a la actividad y el nivel de empleo habituales”, sostuvo.
Destacó el aumento de frecuencias dispuesto por Aerolíneas Argentinas y la operación de vuelos chárters de Brasil de esa y otras compañías, y estimó que el mercado del vecino país “logrará recuperarse gracias al fuerte trabajo promocional del gobierno nacional y el Emprotur de Bariloche”.
También señaló que “será esencial la operación del cerro Catedral en mano de los nuevos dueños, que apuntan a recuperar el nivel y la calidad de servicios que lo convirtieron en el más importante centro de esquí de Sudamérica”.
Goye recalcó que la Fiesta del Chocolate, organizada en Semana Santa, “se convirtió en una bisagra de la actitud empresaria ante los problemas locales”, y dijo que “desde la erupción vemos que sólo unidos, entre nosotros y con los gobiernos nacional y provincial, lograremos superar los problemas”.
Mercados recuperados y demanda en alza. Esas son las novedades hoy. Desde Brasil ya han confirmado más de 150 chártes para el invierno y cuatro vuelos directos desde San Pablo con Aerolíneas Argentinas. Durante febrero, marzo y abril numerosas delegaciones de promoción y ventas viajaron a San Pablo, Rio de Janeiro, Montevideo y todo el sur de Chile para reposicionar a Bariloche. Y esas acciones ya tienen sus frutos. Bariloche ha diseñado una propia y  ambiciosa estrategia de promoción y comercialización. Los precios sufrirán una mínima modificación, lo que los mantendrá muy competitivos en alojamiento, gastronomía y servicios. La relación precio-calidad en todas las categorías será excelente para mantener la competitividad y reposicionar el destino. Bariloche ofrece en sus treinta mil camas una amplia variedad de categorías e incorpora nuevos segmentos, como los hostels, cabañas de lujo y hoteles spa.

Villa la Angostura
Aquel 4 de junio la ciudad neuquina se vio invadida con más de un millón y medio de metros cúbicos de arena y ceniza volcánicas en su casco céntrico y los 28 barrios de la localidad. A fin de brindar una solución al problema, rápidamente se constituyó una Unidad Ejecutora para la Remediación y Limpieza de Villa La Angostura. La Unidad trabajó constantemente hasta mayo de este año con tareas de remoción y traslado de la ceniza volcánica. A fuerza de solidaridad, la ciudad pudo recuperarse y hoy se prepara para una nueva temporada invernal.
Pablo Bruni, Coordinador Técnico de Turismo de la Secretaría de Turismo de Villa la Angostura, decía a Mensajero que al cabo de este primer año de la explosión del volcán, en la emergencia se puede rescatar “la unión que se dio espontáneamente entre los vecinos de Villa La Angostura para la limpieza del lugar, lo que convirtió el desastre natural en algo positivo en el aspecto social”, ya que en un corto tiempo pudieron recuperar la imagen de la ciudad. Bruni resalta que “gracias a la ayuda de su trabajo el turismo se fue recuperando, pero que lo más difícil fue recuperar la economía de la zona, en donde el turismo es responsable en un 70 por ciento”. Actualmente están respondiendo bien en las ocupaciones hoteleras y que durante Semana Santa lograron un récord histórico en visitas.
“Lo que nos motivó a reaccionar y unirnos en la reconstrucción de Villa La Angostura fueron las ganas de volver a tener nuestro lugar, lo que más queríamos era levantarnos por nosotros mismos, al fin y al cabo así también se formó Villa La Angostura”, comentó Bruni.

Celebraciones y homenajes
El propio gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, encabezó los festejos por la recuperación de la localidad, y junto a la vicegobernadora Ana Pechen y el intendente de Villa La Angostura, Roberto Cacault rindieron un homenaje a las empresas e instituciones que trabajaron en la recuperación de la villa.
Las instituciones que recibieron certificados fueron Protección Civil de la Nación, Vialidad Nacional, Guardaparques del Parque Nacional Nahuel Huapi, Prefectura Naval Argentina y Asociaciones de Bomberos Voluntarios de Cultral Co, Junín de los Andes y Aluminé.
También fueron reconocidos la organización Red Solidaria, la Cruz Roja Argentina, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), el Centro de Veteranos de Malvinas y la Red de Psicólogos de la Nación; todos por su aporte en las tareas de remediación de la localidad.
Durante la jornada, Sapag expresó que “fue una de las crisis más importantes que me tocó en todos los años de conducción, y les puedo asegurar que ese año y ese día no tuve dudas de donde iba ¿y saben por qué? Porque me encontré aquí en Villa La Angostura ese día con un pueblo que estaba de pie y con entereza, grandeza, fortaleza, optimismo, con solidaridad”.
El mandatario recordó que “me encontré con cada habitante de Villa La Angostura y también de Villa Traful, de la zona rural del perilago, del Rincón, Junín, San Martín, de toda la zona Sur; todo un pueblo que estaba decidido a hacerle frente con dignidad, con entereza y con valentía al volcán”.

Un caso entre muchos
Sandro Gressani, de los hoteles Alma del Lago y Nevada en Bariloche, se refirió a la situación que desde el sector privado les tocó vivir. “La única ayuda que recibimos fueron los subsidios (REPRO) que llegaban a cubrir sólo el 20 por ciento del sueldo, y no era para todos los empleados. Después las Asociaciones de hoteles firmaron un convenio con la Central General de UTHGRA de Bariloche que se encargaron de abonar todas las cargas sociales y los aportes que les correspondían a los empresarios, menos los jubilatorios y los de Seguridad Social. Eso se prorrogó hasta marzo de este año”, decía, para luego agregar que el problema de las cenizas provocó la quiebra de varios establecimientos hoteleros y gastronómicos de Bariloche y muchos de los que pudieron continuar lo hicieron trabajando a pérdida, “sobre todo los comercios que dependían del turismo”.
En relación a la presente temporada Gressani dijo “en Bariloche el problema del volcán, las cenizas, de los accesos está todo resuelto. La ciudad tiene hoy hasta un centro de esquí que se está renovando. Los nuevos inversores (Vía Bariloche) compraron el año pasado el Cerro Catedral y están haciendo renovaciones importantes en las pistas y los medios de elevación. Además el aeropuerto de Bariloche fue modernizado, convirtiéndolo en el segundo aeropuerto más importante en tecnología después de Ezeiza, y por otro lado tanto el gobierno provincial como el municipal, han mejorado bastante las calles y rutas. Bariloche está preparada para la temporada de invierno. Gran parte de la oferta de la provincia mantuvo los precios del año pasado para ser más competitivos en el mercado, a pesar de que tenemos una inflación en la región de entre el 30-35 por ciento anual según informes de asociaciones de Bariloche”, concluyó el