Mucho tiempo pasó para que dos hermanos se reconcilien. Es que las relaciones entre dos países como Uruguay y Argentina se habían resentido en las últimas décadas. Desde el cierre de los puentes sobre el Río Uruguay en protesta por la instalación de la pastera Botnia frente a Gualeguaychú, al “off the record” del presidente José Batlle, que había deslizado un “los argentinos son una manga de ladrones, del primero al último”, despertando la ira del entonces gobierno de Eduardo Duhalde, hasta la polémica Disposición 1108/2013 que prohibía a los exportadores argentinos hacer uso de los puertos uruguayos para embarcar sus cargas con destino a ultramar, fueron muchas las ocasiones que fueron horadando la tradicional buena relación bilateral.
El 2016 podrá ser recordado por muchos como el año en que, asado de por medio, el diálogo volvió a ser cordial, y muchas de las rispideces comenzaron a ser suavizadas.

El encuentro presidencial
Fue la primera salida al exterior del presidente argentino Mauricio Macri: Uruguay. Más exactamente a un encuentro con su par Tabaré Vázquez en la ciudad de Colonia del Sacramento. La agenda estaba cargada de temas a tratar (se dice que la habían reducido a “sólo” 35) pero más allá de cuántos o cuáles fueron esos temas, lo valioso es que tanto del uno como del otro lado del Río de la Plata se consideró fundamental para el mejoramiento de las relaciones entre ambos países.
El presidente argentino decía luego del encuentro “es el principio de más iniciativas porque hay que lograr en el Río de la Plata que haya pobreza cero y para eso tienen que comprometerse todos los dirigentes de ambos países. Hay que entender que hay que complementarse con flexibilidad” y señaló que ya tienen “iniciativas muy valiosas que van a hacer que funcionen mejor nuestros puertos y que ese complemento genere nuevas oportunidades”.
A lo que Tabaré agregó “fue una reunión muy fructífera con acuerdos trascendentales para ambos países y lo más importante es que los dos gobiernos han asumido que tienen que estar a la altura de los pueblos”.
Entre los temas que estuvieron sobre la mesa se destacaron tres: canales de navegabilidad y puertos, conectividad aérea y monitoreo ambiental.
En cuanto a la conectividad aérea el ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, decía: “Ya buscamos frecuencias para Alas U en el puente aéreo y nos las dieron, y ahora estamos buscando para (la aerolínea) Amaszonas que adquirió BQB”.
Y poco tiempo pasó para que un avión de Alas de Uruguay aterrizara en Aeroparque. El miércoles pasado a las 11.03 horas el vuelo YZ 54 procedente de Montevideo hizo su arribo al aeropuerto Jorge Newbery de Buenos Aires, que fue recibido con la habitual ceremonia de bautizo a cargo de los bomberos de la aeroestación. 

De Pluna a Alas de Uruguay
En julio de 2012 Pluna anunciaba que dejaba de volar indefinidamente con un escueto comunicado que decía “la situación económico-financiera de la empresa hace imposible asegurar una adecuada operación”. Quedaban así en tierra más de 60 años de historia ya que inició su andar en los años ‘30 como empresa privada, luego fue durante décadas un ente estatal hasta que se privatizó en 1995, con una asociación con la brasileña Varig.
La novela de su continuidad, venta de sus aviones, asignación de sus rutas y la cooperativa creada por sus ex empleados continuó hasta el 21 de enero de 2016 cuando finalmente Alas de Uruguay ponía a su primer avión en vuelo desde Montevido hacia Asunción del Paraguay. 
Para llegar a ese histórico momento hubo que pasar incertidumbres, desilusiones, idas y vueltas. Sino recordemos ese primer intento de formar una nueva aerolínea cooperativa que tendría 490 empleados, de los originales 750 funcionarios de Pluna, y que sería subsidiada por el estado uruguayo. Ese anuncio de diciembre del 2012 finalmente pasó al olvido. 
Luego vino el proyecto de Air-Pluna, presentado al Parlamento uruguayo de parte de los ex empleados de Pluna quienes llevaron su plan de gestión. Los trabajadores de la liquidada aerolínea destacaron la necesidad de apuntar a la “calidad de atención, razonabilidad de precios, políticas de alianzas, volar, pagar y crecer”.
En mayo de 2013 finalmente se le puso nombre a la reemplazante de Pluna y la nueva aerolínea se llamaría ALAS-U. “Fue un nombre que surgió tras varios estudios y para nosotros tiene importantes connotaciones, porque habla de nuestro proyecto y también de Uruguay”, expresaba entonces el dirigente sindical, Nicolás de los Santos.
En mayo de 2014, los antiguos empleados de Pluna crearon una sociedad civil y alcanzaron un acuerdo con el gobierno uruguayo que les permitió acceder a una línea de crédito de 15 millones de dólares del Fondo para el Desarrollo (Fondes), que sirvió para poner en marcha la compañía. 
La intención de la recién creada aerolínea era comenzar a volar para el Mundial de Brasil, julio de 2014, pero los trámites de habilitación ante Aviación Civil del Uruguay fueron más engorrosos que lo previsto y no se llegó a tiempo. Recordemos que la certificación técnica para una empresa nueva tarda unos 6 meses, e incluye también la operación de vuelos chárter.
Finalmente en octubre del año pasado, Alas de Uruguay realizó tres vuelos de prueba como parte final del proceso de certificación.
Mientras tanto la ANAC daba la autorización a Alas de Uruguay  para operar rutas hacia y desde Buenos Aires recién el 8 de enero pasado. “El transportador ha sido designado por el gobierno de su país, de conformidad con lo dispuesto a nivel bilateral, para operar los servicios requeridos. La Empresa acreditó los recaudos legales y administrativos exigidos por la normativa vigente para efectuar las prestaciones solicitadas. En consecuencia, no observándose inconvenientes para la explotación de tales prestaciones, se hace necesario dictar la norma administrativa que haga efectivo el otorgamiento de los servicios solicitados a favor de la compañía aérea uruguaya, de conformidad con lo convenido a nivel bilateral con su país de bandera”, dice el documento.

Todos celebraron
El miércoles pasado aterrizó en el Aeroparque Jorge Newbery el primer vuelo de Alas Uruguay y posteriormente se llevó a cabo la presentación oficial en la residencia del embajador uruguayo, Héctor Lescano que contó con la presencia del Ministro de Turismo de la Nación, Gustavo Santos. A la misma, asistieron diversas autoridades del Ministerio de Turismo de Uruguay, trabajadores y  representantes de la aerolínea; por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se encontraba el presidente interino del Ente de Turismo de la Ciudad, Ramiro Alem. 
El embajador Lescano, encargado de iniciar el acto, afirmó: “estamos  viviendo un momento muy especial en la relación bilateral entre Argentina y Uruguay” y también sostuvo la importancia que tiene la reincorporación de la ruta aérea que conecta Buenos Aires con Montevideo y Punta del Este por parte de una aerolínea de bandera uruguaya. 
La directora de Alas Uruguay, Sabrina Acevedo, comentó: “Mientras luchábamos por esto, adquirimos una muy buena herramienta que tiene Uruguay que es el Fondo para el Desarrollo, el cual nos otorgó una línea de crédito y pudimos seguir adelante con el proyecto”  y agregó: “Argentina no es un destino más para nosotros. Queremos llegar a ser ese tan deseado puente aéreo y Argentina va a ser ese cimiento que tanto necesitamos”.

Fortaleciendo lazos
Por su parte, Gustavo Santos se mostró entusiasmado con este nuevo proyecto y enfocó sus palabras en  la unión, no solamente con Uruguay, sino con todo el Mercosur: “es una satisfacción para Argentina que Uruguay vuelva a estar conectado; esto no solamente sirve para el turismo, sino que también sirve para la integración, para el comercio y para que sigamos construyendo un Mercosur cada vez más sólido y real. La región tiene que tener un mercado interno, por lo que tenemos que buscar el mecanismo para que funcionemos  de ese modo”, expresó el Ministro. 

¿Qué sigue?
Por ahora, Alas Uruguay, cuenta con dos frecuencias diarias a Buenos Aires, pero se estima que próximamente se alcanzará a los cinco vuelos por día. Por otro lado, también cuentan con la ruta Montevideo-Asunción y Punta del Este-Asunción, que fueron inauguradas el 21 de enero pasado. Para más adelante, ya tienen proyectado iniciar vuelos a Santiago de Chile y a San Pablo, Brasil.